Reseña de Absolute Power #2 de Mark Waid y Dan Mora

Ahora que por fin he terminado de leer Beast World, uno de los últimos eventos de la actual DC, tenía ganas de continuar con el Absolute Power de Mark Waid y Dan Mora, uno de los eventos con cuyo primer número más me he emocionado. Y dentro de que este segundo número mantiene el mismo nivel de calidad que tenía el primero, lo cierto es que sí que he notado cómo le afectan los típicos problemas atribuidos a esta clase de grandes eventos superheroicos. A continuación, comparto mis impresiones sobre este cómic. 

Puntuación: 8/10

A raíz de la victoria total de Amanda Waller, los metahumanos del universo DC han perdido sus poderes, se han dispersado con el viento y se están recuperando de una derrota crítica en todo el planeta. Pero la resistencia sigue viva. Cualquier héroe que no haya sido detenido por la TRINIDAD DEL MAL se ha reunido en la Fortaleza de la Soledad de Superman... pero ni siquiera este santuario de paz y esperanza está a salvo de la guerra relámpago de Waller. El precognitivo conocido como Dreamer ha apuntado las armas de Waller a la tundra helada donde nuestros héroes se lamen las heridas... y el impactante general que lidera la carga de Waller para arrasar la fortaleza hasta los cimientos te dejará sin aliento. Es la dominación global total versus los desvalidos en esta segunda entrega épica de ABSOLUTE POWER.

Lo primero que me gustaría comentar es que este Absolute Power continúa siendo un evento sorprendente. Sí, me sorprende que DC haya conseguido crear una historia rio que de forma natural haya conducido hasta este punto, y que llegados hasta aquí sea tan divertida y satisfactoria de leer. Mark Waid demuestra estar a la altura de un evento tan importante, entregando así uno de los mejores cómics en lo que llevamos de año. Simplemente, da gusto leer un evento como este, en el que cada página consigue mantener el interés y elevar las expectativas de cara a próximos episodios de la serie. Esto es algo que por ejemplo el House of Brainiac de Joshua Williamson no logró transmitirme en absoluto, algo que habla muy, pero que muy bien, de la capacidad de Waid para crear eventos superheroicos que en ningún momento aburren al aficionado. En ese sentido, este cómic me sigue pareciendo una pasada que recomiendo a todo el mundo. 

Por otra parte, un elemento que destaca mucho en este Absolute Power es el dibujo de Dan Mora, al ser él el encargado de los lápices en la miniserie troncal del evento. Un artista que, como ya sabéis los que me leéis regularmente en el blog, me parece de los mejores que hay en el panorama mainstream actual, lo que convierte automáticamente a este cómic en un must-have en toda regla para los aficionados al cómic de superhéroes. Y dentro de que me parece una brutalidad de artista que merece todas las alabanzas que se le pueden dar, lo cierto es que en este número en concreto no le he visto demasiado fino que digamos. Sobre todo si lo comparamos a cómo lo hemos visto en otros de sus trabajos, ya sea el primer número de esta misma miniserie o en World's Finest

El principal problema con su trabajo en esta entrega es que no me ha parecido que su narrativa sea del todo clara en diversos momentos de la historia. Esto se puede entender con el hecho de que las 24 páginas de este cómic abarcan un único gran combate dentro de la Fortaleza de la Soledad con infinidad de personajes involucrados, por lo que puede haber resultado todo un desafío para el artista el hacer que todo sea fluido al mismo tiempo que es claro y limpio para el lector. Claro, el problema es que no lo ha conseguido del todo; en varias viñetas no queda del todo claro qué personajes aparecen, resultando bastante confuso leerlo sin prestar atención milimétrica a los detalles de cada personaje. Y a veces ni eso sirve para enterarse bien. En ese aspecto, este segundo número de Absolute Power ha dejado mucho que desear, aunque eso no quita que Mora siga siendo un muy buen dibujante que merece todos mis respetos. 

Más allá del mejorable dibujo de Dan Mora, hay otro elemento que me ha chirriado bastante al momento de leer este segundo número de Absolute Power. Me refiero concretamente al tema de los cruces con otras series. Y es que en esta segunda entrega se nota que ha habido un "gap" desde el primer número, dejándote la sensación como lector de que te has saltado partes de la historia. ¿Qué hace Superman vivito y coleando, cuando en el anterior número quedó herido y terminó atrapado por Amanda Waller? Es algo que aquí no se explica, pero se sobreentiende que es algo de los tie-in. Esto me genera conflicto, porque no me gusta cuando un evento aprovecha sus tie-in para contar detalles importantes de la trama. En su lugar, preferiría que todo quedase compactado en la miniserie troncal del evento, como por ejemplo sí ocurre en House of Brainiac. No tengo ni idea de hasta qué punto se repetirá esto en los capítulos que quedan, pero espero que sea algo muy puntual, porque detesto que usen así el tema de los cruces. 

Lo que sí tengo claro es que todos estos fallos quedan en nada en comparación a lo bien que me lo estoy pasando leyendo este Absolute Power. Creo que el equipo formado por Mark Waid y Dan Mora ha dado en el clavo una vez más y han creado el que para mí está siendo el evento del año en cuanto a cómic superheroico se refiere; a falta de leer el Blood Hunt de Marvel Comics, claro, que quizás le quite ese puesto. Independientemente de eso, el presente evento me está pareciendo absolutamente fantástico. Un cómic que recomiendo encarecidamente a cualquiera que le interese este género comiquero. 

Repito lo que dije en la pasada reseña: Absolute Power es de lo mejorcito que hay actualmente en publicación dentro de los superhéroes mainstream, y por ello merece mi más sincera recomendación.

Puntuación: 8/10

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