Ha llegado el momento de reseñar el quinto tomo de la Biblioteca Conan el Bárbaro, en el que la serie llega a un importantísimo punto de inflexión: la marcha definitiva de Barry Smith y la posterior llegada de John Buscema a los lápices. Además, la introducción de la aclamada Red Sonja y el final de la Guerra del Tarim.
Es más que un cómic: es una máquina del tiempo que te lleva a La Era Hyboria. Barry Smith dice adiós por todo lo alto con uno de los mayores clásicos de la historia de Conan: "La canción de Red Sonja". John Buscema irrumpe con "Los espejos de Kharam Akkad". Además, "¡La sangre de Bel-Hissar!", "¡La luna de Zembabwei!"y mucho más. Contiene los correos de lectores y las secciones de la edición original. ¡No puedes perderte esta edición histórica!
Este quinto tomo de Conan El Bárbaro incluye los cómics de Conan The Barbarian Vol. 1 #23-28 USA, publicados entre febrero y julio 1973.
Los que habéis seguido mi blog durante el último año sabréis lo mucho que me ha fascinado Barry Windsor-Smith a lo largo de su trayectoria con el personaje creado por Robert E. Howard. Cuando empecé a leer las historias en los magazines en blanco y negro de Conan, me fascinó su adaptación de "La hija del Gigante de Hielo". Inmediatamente después de eso, me enamoré de su versión de "Clavos Rojos"; para mí, uno de los mejores cómics de la franquicia.
Como tal, me fastidió muchísimo que se marchara y le dejara el legado a otros dibujantes; entre los que se encontraba el propio John Buscema, por cierto. Más que nada porque no creía que hubiese nadie capaz de dibujar a Conan y el mundo que le rodea de mejor manera que él. Me pareció (y me sigue pareciendo) el ilustrador ideal para la Era Hyboria, alguien que no puede ser sustituido fácilmente. Para mí, su huella está tan impregnada en la esencia del bárbaro que son casi indistinguibles el uno del otro.
La misma sensación he tenido ahora, con la marcha de Smith de la cabecera principal de Conan El Bárbaro. Con la sustancial diferencia de que la serie viene de un momento bastante agridulce, en el que este artista aparecía y desaparecía intermitentemente, siendo ocasionalmente sustituido por Gil Kane y por algunas reediciones de cómics pasados, por lo que el mal sabor de boca por su marcha es mayor de lo que fue en su momento con los magazines en b/n.
Aunque para ser justos, sí que considero que se ha ido por todo lo alto, al introducir justo en sus dos últimos episodios a uno de los personajes más importantes de la franquicia del cimmerio, como lo es la guerrera Red Sonja. Pese a no concluir el propio Barry la ambiciosa saga del Tarim Viviente, por lo menos se marcha con cómics bastante memorables que diluyen un poco el mal sabor de boca desencadenado por su marcha
Conan The Barbarian 22 y 23 son los últimos episodios de la etapa de Barry Smith, y como tal considero que son bastante destacables a nivel de guion (Roy Thomas continúa siendo de los mejores de su tiempo), aunque quizás no tanto en dibujo. A ver, claro, el episodio 23 "La canción de Red Sonja" es una maravilla artística, porque tanto los lápices como la tinta la ponen Barry Smith. Con ese episodio no tengo queja alguna. Sin embargo, al cosa cambia considerablemente hablando del episodio 22...
Dicho capítulo se ve muy afectado por el baile de entintadores, entre los que se encuentran nombres tan importantes como Chic Stone, Sal Buscema y Dan Adkins. No considero que Smith sea fácil de entintar. En realidad, parece bastante difícil clavar a un dibujante con un trazo tan particular y tantos detalles por cada viñeta. Por eso me disgusta bastante que hayan puesto a artistas tan dispares a entintar sus páginas, pues no todos son igual de apropiados para el trabajo. Por no mencionar el claro contraste que hay entre ellos, que se nota incluso en esta reproducción moderna que son estilos muy distintos.
El balance de los últimos meses de la etapa de Barry Smith es que ha sido particularmente inestable a nivel artístico, pese a los esfuerzos de Roy Thomas por evitarlo. Por lo mismo, en parte me alegro de que John Buscema (quien ya nos deleitara con su fantástica etapa en Los Vengadores) tome el relevo en este apartado, pues seguramente sea quien estabilice las cosas a nivel artístico y nos ofrezca una serie sin tantos reveses mes tras mes.
Como tal, su entrada como dibujante tiene lugar durante el cierre de la Guerra del Tarim (y no, no era una trilogía, como comenté equivocadamente en la pasada reseña), abarcando por el camino la historia de los espejos de Kharam Akkad y la caída de Malakket a manos de Yezdigerd. Una resolución muy intensa, al nivel de lo que cabría esperar de Roy Thomas, aunque a mí me habría gustado que el propio Barry Smith fuera el que cerrase el ciclo argumental.
Tras eso, Roy Thomas opta por cómics autoconclusivos al estilo de los que veíamos al principio de la etapa de Barry Windsor-Smith. Historias como "La sangre de Bel-Hissar" y "el Monstruo de Zembabwe" son clara muestra de ello. A mí, sinceramente, me encanta que vuelvan a este tipo de historias tras haber estado bastante tiempo con una misma línea argumental, pues considero que los relatos autoconclusivos son la esencia verdadera de Robert E. Howard. Por otra parte, también puede servir para que el nuevo dibujante se ponga a tono con la serie de la misma manera que lo hizo el de la anterior etapa.
Volviendo a John Buscema, me ha gustado bastante más de lo que pensaba que me agradaría. El coloreado le sienta muy bien a sus lápices, al igual que el entintado de Ernie Chua y su hermano Sal Buscema. Ayuda el hecho de que Big John ya sea un artista que ha madurado antes de encargarse de la serie, contrario a lo que ocurría con Barry Smith, que maduró durante su estancia en la misma. La calidad existe y está ahí; solo queda acostumbrarme al cambio de dibujante.
Al final, pese a mi reticencia al cambio, creo que la llegada de John Buscema puede llegar a ser positiva, en el sentido de que puede aportar una estabilidad a nivel gráfico que con Barry Smith no siempre había sido posible. Por otra parte, también considero que su nivel artístico no está demasiado alejado de su predecesor dentro de la colección. En resumen, el futuro de Conan El Bárbaro como serie es muy prometedor.
De hecho, en respuesta a uno de los correos de los lectores, Roy Thomas menciona que ha planeado a grandes rasgos el futuro de Conan a dos años vista, lo que significa que la serie durante los próximos 24 números tendrá un rumbo definido que garantiza también cierta estabilidad a nivel de guion. Vamos, que con esto se reafirma mi confianza en el futuro de la cabecera.
La Biblioteca Conan El Bárbaro continúa siendo uno de esos clásicos imprescindibles que ningún lector de cómics debería dejar pasar.
Puntuación: Clásico Indiscutible
¡Muchas gracias por leer este post! Si te ha gustado puedes dejar tu comentario y si quieres, compartir este artículo por las redes. También puedes invitarme a un café.
¡Saludos a todos!
Comentarios
Publicar un comentario