Reseña de Superman: Action Comics 1: La Mafia Invisible - Leviatán, Parte 1, de Brian Michael Bendis


No cabe ninguna duda de que Brian Michael Bendis ha dejado huella en el mercado del cómic estadounidense; estuvo durante muchos años como principal arquitecto del universo Marvel, con sus Vengadores como eje central de todas las historias. No es de sorprender, pues, que DC Comics, en su afán de reestructurar de nuevo su propio universo, recurra a tan importante guionista. Empezó escribiendo los guiones del Action Comics #1000, seguido de la miniserie de seis números, Man of Steel (aquí reseñado). Ambas historias sirvieron como antesala de la próxima etapa de Superman que el propio Brian Michael Bendis dirigiría. Sin embargo, el guionista de Cleveland no se conformaría únicamente con la cabecera del propio Superman; Action Comics, la mítica colección que vio nacer al primer superhéroe, también sería escrita por él. 

La propuesta de Bendis para su etapa en Action Comics no podría ser más sugerente. Mientras que en su contrapartida de Superman ofrece una historia más típica del estilo clásico de superhéroe, con sus grandes batallas a escala planetaria y encuentros con otros héroes, en Action Comics se ofrecen historias de un tono más periodístico y urbano, semejante a la etapa de Daredevil que guionizó el propio Bendis. Una propuesta que llevará a Clark Kent a investigar unos misteriosos incendios que asolan la ciudad de Metrópolis mientras hace frente a un mal que acecha a sus espaldas desde el seno del Daily Planet...


ECC Ediciones recopila en esta colección en tapa dura toda la etapa de Bendis en orden cronológico y en una edición bastante cuidada, para que cualquier lector novel con el personaje pueda meterse sin miedo alguno.

Un viaje al misterio al estilo Bendis

Cómo ya he dicho, la serie focaliza su atención en la vida periodística de Clark Kent, pero no os equivoquéis; la serie tiene acción a raudales, pues esto no deja de ser un tebeo de Superman. La historia continúa una de las tramas que se presentaron en la miniserie del Hombre de Acero, ya sabéis: Clark está investigando unos misteriosos incendios que están dando lugar en la ciudad de Metrópolis y que, aparentemente, esconden una trama criminal de lo más intrincada: una mafia invisible (De ahí el título). 

¿Qué que es eso de la mafia invisible? Es una banda criminal que opera por toda Metrópolis a escondidas de los ojos y oídos de Superman. Un miembro de esta banda incendiaba algunos edificios al azar para distraer al héroe y así poder hacer sus fechorías sin preocupaciones... Pero sin permiso de los demás miembros. Por eso, él es brutalmente asesinado, y acusan a Superman de ser el culpable. Resulta que la mafia invisible es aún más maligna de lo que podían parecer en un principio.


Pero, eh, ¡cuidado! Superman tiene un enemigo del que preocuparse en el seno del Daily Planet. Un enviado de la Mafia Invisible se ha infiltrado como periodista en el famoso periódico donde Clark Kent trabaja. No es un matón cualquiera, eso sí; tiene superpoderes capaces de rivalizar con los del último hijo de Krypton. Mientras él se encarga de ese asunto, Lois Lane, a la que dimos por desaparecida en el anterior tomo, ha vuelto. Recordemos que ella estaba de viaje galáctico con su hijo Jon Kent y con Jor-El, el padre biológico de Kal-El, pero ella ha tomado la decisión de volver por su cuenta sin avisar siquiera a su marido. ¿En qué clase de asuntos anda metida la intrépida Lois? ¿Es que acaso necesita tomarse un tiempo lejos de su vida normal?

Fíjate si es potente la propuesta de Brian Michael Bendis en Action Comics que me atrevo a decir que es, de lejos, mucho más interesante que su propuesta en la cabecera clásica de Superman. Está clarísimo que el escritor estadounidense se siente como pez en el agua en las tramas de conspiraciones, misterio y detectives; ya demostró ese talento suyo con personajes como Daredevil o Jessica Jones. Aplicar esta fórmula a la vida como periodista profesional de Clark Kent en el Daily Planet sienta fenomenal a una colección que lleva más de ochenta años publicándose, con más de mil números a sus espaldas. Sé lo mucho que es odiado este guionista en el mundillo, pero de verdad que pienso que esta serie vale totalmente la pena. 


En lo relativo a lo gráfico encontramos una apuesta muy diferente a la de su cabecera contraria. Es decir, en lugar de grandes splash-pages con dibujos de espectacularidad máxima y detalles muy bien definidos, encontramos páginas más simplonas (que no malas, ojo) más focalizadas en narrar los distintos diálogos y conversaciones entre los personajes. Artistas de la talla de Patrick Gleason, Yanick Paquette y Ryan Sook son los que complementan al escritor en su trabajo de narrar el tebeo. A mí, en lo personal, estos dibujantes tienen una narrativa que me recuerdan bastante a la que vimos en otros trabajos de Bendis para Marvel, como Alias, por ejemplo. Está muy bien logrado.

Conclusión: No tengo mucho más que añadir. No considero una sorpresa que este trabajo de Bendis sea una chulada superdivertida de leer y bastante superior a su colección hermana. Ahora confío en este escritor, pues las cosas positivas que me ha dado pesan mucho más que las negativas, a pesar de lo que digan en internet. Yo me he subido a este barco. ¡Subíos vosotros también!

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