Reseña de Marvel Premiere. Amanecer de X 3

Tercer volumen con las terceras entregas de todas las colecciones iniciales del relanzamiento orquestado por Jonathan Hickman para la franquicia mutante de Marvel. Tened en cuenta que todas estas series están a bastante buen nivel y creo que todas valen muchísimo la pena. ¿Qué os parece si las comentamos una a una? 

Patrulla-X con su tercera entrega ofrece una de las historias más extrañas de lo que llevamos de la etapa krakoana. Por ahora estamos viendo como en cada episodio Jonathan Hickman relata historias más o menos autocontenidas. El primero fue una mera introducción, en el segundo vimos como Krakoa se unía a otra isla, y ahora, en el tercero, vemos el ataque de un nuevo grupo de villanas: la Hordacultura. Son un grupo de ancianas expertas en botánica cuyo fin es devolver la Tierra a un estado más primigenio en favor de la vegetación. En este número vemos como son capaces de "hackear" la red de portales de Krakoa y se disponen a robar sus flores para tratar de subyugar la isla de cara a sus malvados planes. No obstante, son Cíclope, la Reina Blanca y el Rey Negro quienes se disponen a arreglar el asunto, aunque la cosa no salga demasiado bien; Shaw es humillado y apalizado, Scott inmovilizado y la Hordacultura consigue hacerse con varias muestras de flores krakoanas. Resulta bastante cómico el hecho de que un villano como Sebastian Shaw sea tan ricamente derrotado por un grupo de ancianas locas. A mí me ha parecido muy gracioso. 

Este número de Merodeadores pone el foco sobre la familia Shaw, alejándose por el momento de las aventuras marítimas de la capitana Kate Pryde. Se traslada la acción a un pasado reciente donde Sebastian Shaw está preparando sus planes para el trono rojo de la Sociedad Mercantil Fuego Infernal; básicamente, él tenía otros planes para dicho puesto, pues quería que su hijo, Shinobi Shaw, ocupase el puesto de Rey Rojo. Sabemos que tal cosa no ha podido llevarse a cabo, pues Emma Frost le ofreció antes el puesto a Kate, como vimos en el anterior episodio de la serie. Ahora, Shaw y su hijo emprenderán nuevas maquinaciones contra la Reina Blanca y la Reina Roja, cosa que lleva a imaginar que Sebastian Shaw será el gran enemigo a batir para los Merodeadores. Ahora mismo tengo dudas de que esta colección sea de las mejores en este nuevo marco mutante. Gerry Duggan consigue enganchar y resultar entretenido, pero está lejos de suscitar el mismo interés con sus guiones, como sí ocurre con Patrulla-X de Hickman o X-Force de Percy. Tendré que leer los próximos episodios para establecer un juicio concreto de la colección, pero por ahora debo reconocer que es cada vez más prometedora.

Excalibur coge saborcillo a juego de rol tipo Dungeons and Dragons, pues el equipo ha iniciado ya su expedición en Otromundo, la mágica dimensión donde existen lugares como Camelot o Ávalon. El anterior número de esta serie no me había parecido tan disfrutable como el primero, pero debo admitir que con esta tercera entrega la serie parece que vuelve a retomar el rumbo marcado desde sus comienzos, con la historia desarrollándose casi en su totalidad en el propio castillo de Camelot, con todo lo que ello conlleva: la Capitana Britania quiere recuperar a su hermano de las zarpas de la malvada Morgana LeFay, asaltando el castillo con el nuevo dragón Shogo (el bebé de Júbilo transformado), lo que ocasiona un dramático combate contra el propio Brian Braddock poseído por la bruja. Por otra parte, en el mundo real, Apocalipsis convence a un deprimido Rictor para que le ayude con sus experimentos mágicos; mientras, el MI-13 interviene en el faro de Excalibur con el retorno del querido Pete Wisdom, personaje que ya salía en los tebeos clásicos del grupo. Yo no lo conocía antes de esta aparición, pero me ha dejado con ganas de saber más de él. ¿Será amigo o enemigo?

¿¡Los Nuevos Mutantes cambian de guionista!? Tras dos capítulos con guiones de Jonathan Hickman, los bebés-x se toman una pausa de sus aventuras en el espacio Shi'ar para que Ed Brisson tome el relevo temporalmente en una nueva aventura centrada en personajes que se quedaron en Krakoa. En lugar de contar aventuras del clásico grupo de los ochenta, este número se centra en una aventurilla inusual protagonizada por algunos jóvenes mutantes famosos de este último siglo: Armadura, por ejemplo, que es conocida por haber tenido un papel fundamental en la Astonishing X-Men de Joss Whedon y John Cassaday, es la protagonista de este episodio. Otros personajes, como Pico, Angel y todo su ejército de hijos, también tienen su papel aquí. Si contamos que Glob aparece también, podemos dar cuenta de que Brisson ha decidido jugar con muchos de los personajes creados por Grant Morrison en su aclamada etapa de New X-Men. Es muy agradable ver a personajes que han sido tan invisibilizados con los años en un entorno tan inusual como el de Krakoa, pues son personajes que a muchos nos encantan, pero que pocas veces han tenido oportunidades de brillar, más allá de en su debut. Veremos que tal se desenvuelve este escritor con sus guiones. 

X-Force me ha hecho plantearme la existencia de un fallo garrafal en el primer episodio. ¿Recordáis el asalto a Krakoa que tuvo lugar y se cobró la muerte de más de treinta mutantes, con Charles Xavier incluido? Bien, pues también recordaréis que fueron cuatro asaltantes los que, utilizando implantes de piel de la mutante Dominó, realizaron la matanza. Error. Ahora resulta que son cinco. Puede parecer un fallo tonto sin demasiada importancia, pero esas cosas a mí me sacan de la lectura. ¿Tan difícil habría sido aclarar desde un inicio el número concreto? Claramente, eran cuatro asesinos, o así se estableció en el primer episodio, pero bueno... Supongo que es uno de esos fallos que se pueden perdonar, especialmente con todo lo bueno que este nuevo capítulo tiene por ofrecer. Por ejemplo, la resurrección de Xavier y su posterior rueda de prensa. Más importante: la fundación oficial de la nueva organización de operaciones secretas conocida como X-Force, con el beneplácito de tanto el Profesor-X como de Magneto.

Ángeles Caídos llega a su ecuador en su tercera entrega, pues como todos sabéis, la colección fue cancelada a partir de la sexta entrega. Todo el misterio alrededor de Apoth, el villano central de la historia, se va desvelando a lo largo de este episodio, cosa que es de agradecer; sin embargo, considero que la serie está abusando en demasía de la descompresión narrativa, pues no es normal que lo que se podría haber contado en un número se cuente en dos o tres. Es el mayor fallo que le veo a la serie a estas alturas si pasamos por alto que el dibujo resulta realmente confuso en las partes de acción. He hecho un verdadero esfuerzo para entender lo que ocurría en el combate contra el robot, aquel que sale en este número. En fin, no hay mucho más donde rascar. 

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