Hoy me he terminado la historia principal de Yakuza Kiwami (2019), el remake del primer videojuego de la saga Like a Dragon (anteriormente conocida como Yakuza) que recientemente ha estrenado su adaptación televisiva de la mano de Prime Video. A continuación, comparto mis impresiones sobre este título, que ya os adelanto que me ha gustado muchísimo.
Puntuación: 8/10
El aclamado juego de SEGA que dio pie a una leyenda de los videojuegos. Conviértete en Kazuma Kiryu, un integrante de la yakuza que asume la culpa por el asesinato de un jefe del crimen organizado. 10 años después, sale de la trena y se encuentra un mundo muy distinto al que dejó.
Llevo muchísimo tiempo con la saga Yakuza/Like a Dragon en el punto de mira. Siempre me ha llamado la atención, pero por desgracia nunca me había aventurado a probar ningún juego de la saga (aunque sí que le di un tiento a su séptimo título hace no demasiado tiempo). Esto se debe más que nada a que prácticamente todos los juegos que conforman esta saga NO están traducidos al español, pero sí al inglés, algo que a mí y a muchos otros nos hace, o hacía, imposible disfrutar de dichos títulos, dado su profundo carácter narrativo. No obstante, en el último año he conseguido derribar completamente la barrera existente entre el inglés y yo -algo que habéis podido atestiguar en el contenido reciente del blog- y por ello he comprado este Yakuza Kiwami. Un título que, pese a las dificultades que me ha dado en algunos momentos por culpa del idioma, he conseguido disfrutar un montón, además de que claramente se ha convertido en una de las mejores experiencias que he tenido este año dentro de la industria del entretenimiento. Y eso, amigos, no es poca cosa.
¿Qué a que se debe esta fascinación por el juego? Bueno, principalmente a su historia, ese ya mencionado carácter narrativo que me ha tenido pegado a la pantalla durante las más de 30 horas que me ha durado el título. Y reconozco que al principio no me terminó de enganchar, dado que me pareció un inicio algo lento y flojo en comparación al de otros juegos que tengo recientes, pero conforme la trama se va desarrollando (y complicando) lo cierto es que me ha enganchado hasta tal punto de que he llegado a dormir menos horas con tal de jugar más rato; y por ende, avanzar más dentro de la misma. Y sí, también me he emocionado con el final. Ese combate final, esas últimas cinemáticas... Uf. Todavía me duelen. Garantía de que he disfrutado una barbaridad con la historia de este Yakuza Kiwami.
Por otra parte, otro de los aspectos que más fascinación me han causado dentro del juego son su ambientación y su apartado técnico -sus gráficos-. Más que nada porque me sorprende que un juego de una saga quizás no tan reconocida, tenga un nivel de detalle tan milimétrico y exhaustivo como el que vemos aquí. Y bueno, vale que es un remake, pero eso no le resta mérito al hecho de que aquí nos encontramos ante una recreación hiperrealista de un barrio de Japón que, aunque ficticio, respira vida por todas y cada una de sus calles. Kamurocho parece un sitio real; su ambiente, sus carteles de neón, sus ciudadanos paseando -cada uno con su propia "rutina"-, todo hace que el mapa semi-abierto de Kiwami parezca un sitio por el que estás paseando de verdad. Una completa locura de juego, en ese sentido.
Ya ha quedado claro que tanto la historia como los gráficos -la ambientación, vaya- de Yakuza Kiwami están muy bien, pero, ¿Qué tal está el gameplay real del juego, su jugabilidad pura? Pues bien, nos encontramos ante una mecánica de combates beat'em up (un yo contra el barrio de toda la vida) que en general me ha parecido sumamente divertida, hasta el punto de que simplemente pasear por los escenarios es divertido cuando no paras de cruzarte con enemigos a los que patearles el culo. Los cuatro estilos de combate ofrecen una gran variedad de estrategias que llevar a cabo contra los enemigos, y ciertamente me ha parecido el mejor aspecto del juego aparte de los anteriormente mencionados. Sí que es cierto que hay algún jefe final un pelín tedioso por culpa de las mecánicas heredadas del título original, pero en general resultan unos combates sumamente divertidos de jugar y que además se mantienen interesantes durante toda la duración del juego. Y oye, que en ese aspecto no me puedo quejar.
En cuanto al contenido secundario de este título, bueno, me ha pasado algo bastante curioso: apenas he tenido tiempo para saborearlo. Sí, he jugado a bastantes historias secundarias, algunas de las cuales he disfrutado mucho (ejemplo de ello es la del ex-deportista olímpico Shinohara); también he probado bastantes minijuegos, sobre todo el del Karaoke, además del Majima Everywhere -aunque a ese te fuerzan constantemente a lo largo del juego-. No obstante, apenas siento que he rascado la superficie de todo el contenido secundario que tiene por ofrecer Kiwami. Me disculpo por ello: después de todo, es culpa mía por haberme enganchado tanto a la historia, pero... ¿Acaso no es comprensible? Los que os lo hayáis pasado seguramente me comprenderéis. Lástima que no pueda hablaros mucho más de este apartado, aunque desde ya os puedo decir que me ha parecido bastante completo para ser el primer juego de la saga.
En general, puedo concluir en que este Yakuza Kiwami me ha parecido un juego redondo en todos sus apartados, con una gran historia que te mantiene pegado a la pantalla, un combate arcade extremadamente divertido, unos gráficos excelentes y una ambientación envolvente para terminar de rematar el conjunto. Lástima que el juego en su versión de Steam me haya presentado tantos errores (crasheos en su mayoría), porque de verdad que me ha parecido una experiencia redonda. Una experiencia que desde ya recomiendo a todo el mundo si el idioma no es un impedimento. Aprovechad que ahora mismo está de oferta en Steam y que además se ha lanzado recientemente para Nintendo Switch, porque de verdad que no os arrepentiréis.
Puntuación: 8/10
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