Reseña de Marvel Gold: Iron Man - El Caparazón Vacío (1983)

Continúo mi recorrido por las etapas clásicas de Iron Man con este segundo tomo recopilatorio de la etapa de Dennis O'Neil y Luke McDonnell, que incluye algunas de las historias más importantes y relevantes para la historia de Tony Stark. A continuación, comparto mis impresiones sobre este cómic. 

Puntuación: Clásico Histórico

Este volumen contiene Iron Man #166-175, publicados originalmente entre enero de 1983 y octubre de 1983 según la fecha de portada. 

Siéndoos completamente sincero, debo reconocer que me ha impactado bastante leer este segundo volumen recopilatorio del Iron Man de Dennis O'Neil y Luke McDonnell. Claro, yo ya me esperaba encontrarme con algo fuerte, teniendo en cuenta la fama de la etapa y los habituales ataques de Obadaiah Stane a la figura de Tony Stark, pero a decir verdad no me esperaba encontrarme con algo tan fuerte como lo que vemos en estos episodios: en concreto, me refiero a la vuelta al alcoholismo por parte de Tony Stark. Una segunda vuelta que sinceramente me ha parecido mejor escrita, más impactante y mucho mejor desarrollada que la que vimos en la etapa previa con David Michelinie, Bob Layton y John Romita Jr. Algo que tiene mucho mérito, teniendo en cuenta lo mucho que me gustó ese "Demonio en la Botella" del Iron Man #128.

Básicamente, la primera mitad de este volumen está dedicada a mostrarnos la caída a los infiernos de Tony Stark, con su vuelta al alcoholismo y el robo de su empresa por parte del magnate Obadaiah Stane. Una línea argumental cocinada a fuego lento en todos sus aspectos, y que una vez llega a su culmen, te deja totalmente roto como lector el ver a uno de tus superhéroes favoritos caer tan bajo. Y como os decía, esto tiene mucho más mérito del que parece, porque esta saga se publicó tan solo unos pocos años después del IM #128, siendo esta una suerte de repetición ampliada de dicha historia. Lo lógico sería que se desluciera en comparación, pero no ha sido así; en cierto sentido, la presente saga es mejor que dicho episodio. Algo que, como comprenderéis, convierte a esta saga en una de las más relevantes dentro de las que están protagonizadas por Iron Man.

Ahora bien. Lo verdaderamente interesante dentro de este volumen viene a partir de su segunda mitad. Si Tony Stark ahora es un vagabundo borracho que NO está capacitado para ocupar el manto del Hombre de Hierro, ¿Quién lo ocupará en su lugar? Pues ni más ni menos que James Rhodes, el mejor amigo de Stark y su antiguo piloto particular. Sí: ahora Rhodey es el protagonista de Iron Man. ÉL es Iron Man. Y dentro de que es algo que seguramente haría rabiar a más de uno a día de hoy, debo decir que me ha gustado bastante como nuevo protagonista, al darle un soplo de aire fresco y renovación a la cabecera. Un superhéroe mucho más alegre y bromista de lo que jamás fue el anterior portador de la armadura, contrastando mucho con el estado tan paupérrimo en el que se encuentra el propio Tony. Además, es en este punto en el que la serie parece encadenar tramas de un número a otro como si de un cómic moderno se tratara, algo que desde luego le sienta fenomenal. 

Por otra parte, no quiero acabar esta reseña sin dejar constancia de lo buen dibujante que me ha parecido Luke McDonnell en estos últimos números. Un artista que se lleva muchos palos por su trabajo en esta etapa, en gran parte por ser el sucesor de John Romita Jr., pero que sinceramente me ha parecido que está a un muy buen nivel pese a que no llega a las cotas de excelencia del menor de los Romita. Tiene algunas páginas que me parecen modélicas en cuanto a narrativa y expresividad de los personajes(ejemplo: la última página del IM #167) y tan solo eso ya le hace merecedor de las mejores alabanzas. Una lástima que la gente no le tenga en tanta estima.

En general, este segundo volumen del Iron Man de Dennis O'Neil y Luke McDonnell me ha parecido una auténtica pasada que capta perfectamente lo que es el alcoholismo y la caída a los infiernos de Tony Stark. Una trama cocinada a fuego lento que a mí en lo personal me ha dejado muy reflexivo; y yo no le podría pedir más a un tebeo de Iron Man. Por otra parte, la llega de James Rhodes como el nuevo y diferente Iron Man le da un toque sumamente refrescante a la serie, contrastando de forma muy positiva con la oscuridad que vimos en los números inmediatamente anteriores.

El Iron Man de Dennis O'Neil y Luke McDonnell toma forma en una serie de episodios inmejorables que recomiendo encarecidamente si te gustó la etapa anterior de Michelinie, Layton y Romita Jr. 

Puntuación: Clásico Histórico

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