Reseña de Universo Ultimate 0 de Jonathan Hickman y Stefano Caselli


Tras la pasada relectura del Ultimate Invasion de Jonathan Hickman y Bryan Hitch, tenía ganas de leer Ultimate Universe, un one-shot del mismo guionista que funciona a las veces de epílogo de la miniserie, aunque en esta ocasión acompañado del siempre confiable dibujante Stefano Caselli

Habiendo leído en dos ocasiones distintas los cuatro números al completo de Ultimate Invasion, puedo decir que me hallo totalmente a la expectativa por ver que puede ofrecer este resurgimiento de uno de los proyectos más exitosos de la Marvel de los 2000s; y más cuando viene de la mano de uno de los mejores creativos del medio. Y es verdad que mi primer contacto con él no ha sido del todo satisfactorio, necesitando de una relectura de mi parte para comprender exactamente qué se nos quería contar con aquella historia. No en vano, eso me ha servido para apreciar de mejor manera la propuesta de Jonathan Hickman, lo que nos lleva a lo siguiente: el "quinto" número no reconocido como tal


Porque para lo que sirve este Universo Ultimate nº0 es ampliar el intrigante final de la anterior historia, pasando por ello a retomar el hilo del Doctor Muerte y Tony Stark -su versión adolescente- restaurando la cronología de la Tierra 6160 modificada a placer por el Hacedor. De esta manera, ambos héroes van recuperando y reclutando a otros como Thor y el Capitán América, recurriendo por ello a los archivos robados del mencionado villano, que detallaban todas las modificaciones realizadas a la línea temporal.

Tras reunir una especie de nuevos Ultimates (la versión de los Vengadores de Mark Millar y Bryan Hitch para Ultimate Comics) con los personajes que aparecen en portada como miembros, asaltan el palacio de Latveria para recuperar una colección de objetos "catalizadores" robados por el Hacedor, como por ejemplo la araña radioactiva que debería haber picado a Peter Parker, mientras los actuales gobernantes del mundo tratan de evitarlo a toda costa. De ese modo, el relato pasa a ser uno de la lucha entre aquellos que quieren seguir gobernando el mundo gracias a las reescrituras temporales y aquellos que quieren restaurar la realidad tal como debería ser. 


Es verdaderamente interesante leer este tebeo conociendo el destino que deberían haber seguido los personajes que en él aparecen; cosa que, por otro lado, demuestra que el target objetivo de este nuevo Ultimate no es el mismo que el de hace veinte años. El original estaba diseñado para agradar a los nuevos lectores que se venían atraídos a la editorial tras disfrutar de películas como X-Men (2000) o Spider-Man (2002). Por el contrario, el orquestado por Jonathan Hickman pretende atraer a un público más experimentado en la materia de los cómics, aquellos que se hallan hastiados por la deriva más regular de la Casa de las Ideas y conocen en profundidad la historia de los personajes. 

Lo que ocurre en las últimas páginas de este one-shot, aparte de servir como colofón final para diferenciarse del universo Marvel tradicional, explica el punto de partida por el que se regirán las consecuentes colecciones de la línea: Ultimate Spider-Man, Ultimate Black Panther y Ultimate X-Men. Además de ello, como extra adicional, se nos incluyen unas pocas páginas del primer episodio de la última, dibujado por la prometedora Peach Momoko y que promete ser uno de los tebeos más disfrutables en cuanto a lo visual del año. 


He disfrutado bastante de este Ultimate Invasion nº 2. El dibujo de Caselli siempre es agradable a la vista y lo que se nos narra por parte de Hickman mantiene tanto el interés como la inercia presente en la pasada Ultimate Invasion. En parte, eso sí, siento que han sido demasiados fuegos de artificios para contar algo que podría haberse contado en mucho menos tiempo. ¿Valdrá la pena haberle dado tanto bombo al nuevo Ultimate, a medio y largo plazo? Esperemos que así sea. 

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