Segunda entrega de Caída de X, la colección que recopilará por orden cronológico varias de las miniseries mutantes pertenecientes a la etapa de Fall of X, o dicho de otra forma: el final de la Era de Krakoa. Se suele decir que todo lo bueno acaba, y en este caso no puedo estar más de acuerdo con el dicho. Pese a eso, me temo que con estos tomos no estamos ante la mayor muestra de calidad en lo que refiere a actualidad marvelita...
Dicho sea de paso, en este segundo volumen se despide (temporalmente) Realm of X, cuyo primer capítulo ostentó el dudoso honor de ser el más horrendo entre todos los allí incluidos. Uncanny Spider-Man de Simon Spurrier toma el relevo en su lugar, en lo que esperamos sea una mejor y más sólida propuesta.
Lo primero que nos encontramos nada más abrir el tomo es el segundo número de Astonishing Iceman, la miniserie escrita por Steve Orlando (Merodeadores, Bruja Escarlata) y dibujada por un funcional, pero agradable, Vincenzo Carratù, quien, si bien no es el mejor de los artistas participantes en este compendio, se acerca bastante a serlo.
En lo que respecta al episodio en sí, todavía tengo mis dudas sobre el devenir de los episodios: por un lado, creo que es una serie perfectamente disfrutable y entretenida; sin embargo, por el otro, no puedo ignorar su falta de sustancia, algo que le hace más mal que bien. Lo único que a priori me convence es la estructuración de los episodios, que se asemeja a la de algunos cómics clásicos. Ya sabes: con sus aventuras sueltas, sus villanos de la semana, etcétera.
No me parece del todo buena. Sin embargo, aún es pronto para juzgar.
La que no me ha dejado tan indiferente ha sido Children of the Vault, escrita por el desconocido Deniz Camp y dibujada por Luca Maresca. Es una serie entretenida e interesante, protagonizada por una sucesión de personajes -tanto los que le dan título como Cable y Bishop- lo suficientemente interesantes como para justificar su presencia. Tiene cierto rollo noventero en multitud de viñetas, lo cual considero una virtud; al menos, puntualizo, en este contexto de caída
Children of the Vault me está gustando bastante; es una mirada retro y diferente a lo visto normalmente en el resto de colecciones krakoanas. Eso sí: creo que se beneficiaría de un dibujante más impactante que Luca Moresca, pues ciertamente no termina de brillar con su trabajo.
Alpha Flight, como ya comenté en la pasada reseña, es mi serie favorita entre las incluidas en este recopilatorio. Al contrario que en las dos series mencionadas, aquí sí que estamos ante un trabajo gráfico más interesante y potente, cortesía de unos Scott Godlewski y Matt Milla, dibujante y colorista, respectivamente, la mar de inspirados. En sí, tanto esta entrega como la anterior las considero muy disfrutables: no obstante, es posible que no agrade a aquellos que no conozcan a estos personajes, pues Ed Brisson, el guionista, no hace demasiado esfuerzo por presentarlos a público nuevo.
Esa es la mayor arista que le encuentro a una serie que, de otra manera, sería más que recomendable. Es una lástima que no hayan querido -presupongo que desde la editorial- atraer a lectores más jóvenes dentro de las historias de un grupo tan infravalorado como lo es este.
Como ya mencioné al principio, Uncanny Spider-Man se une al plantel de Caída de X y ya por su propio concepto se convierte en una de las miniseries más prometedoras de entre todas las que se han presentado, al juntar a Rondador Nocturno con el universo del Asombroso Spiderman. El tema no se queda en un mero cambio de nombre y uniforme: se trata de juntar elementos de la actual franquicia mutante con otros propios del de Spidey; villanos, entorno, aliados...
Y el resultado no podría ser más prometedor. El Imposible Spiderman se presenta como una serie divertida, socarrona y muy entretenida. Si Spurrier no es mi guionista preferido, pero aquí, sin embargo, logra resultar interesante. Veremos qué tal se desarrolla en los siguientes números.
Al momento de escribir la reseña del primer número de la miniserie de Jean Grey, no entendí del todo bien la propuesta ofrecida por Louise Simonson y Bernard Chang. No comprendí que de lo que trataba era de ofrecer una recopilación de "¿Qué pasaría sí...?", en distintos momentos cruciales de la vida de la protagonista, mientras está en su lecho de muerte por los acontecimientos dentro de la Gala.
Si el primer número se ambientaba en la época de la Patrulla-X original, en el segundo se toca la etapa primeriza de Chris Claremont y Dave Cockrum; concretamente, durante los números 100-101 de la numeración original de The Uncanny X-Men. ¿Qué pasaría si Lobezno hubiera conseguido el Fénix en lugar de Jean? Sí, la propuesta es tan absurda como suena, pero se trata de un cómic igualmente entretenido que gustará a los viejos seguidores de la Patrulla-X. Yo no soy uno de ellos, pero lo he disfrutado igualmente.
Pese a sus más y sus menos, el segundo tomo de Patrulla-X: Caída de X tiene números como poco interesantes y entretenidos; pueden ser incluso muy disfrutables. Sin embargo, no creo que eso justifique la compra en lo absoluto: no soy fan de que junten tantas series diferentes en una misma antología sin dar ninguna opción más al comprador objetivo. Es una estrategia nociva para el medio.
Panini debería ponerse las pilas con el tema grapa, pues no son normales la cantidad de abusos al consumidor que están llevando a cabo en los últimos tiempos: subidas de precio disimuladas, reunir colecciones en una misma cabecera, etcétera. Lo mires por donde lo mires, es un abuso.
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