Reseña de El Invencible Iron Man 1-5, de Gerry Duggan y Juan Frigeri

El Invencible Iron Man se está convirtiendo a pasos agigantados en uno de mis héroes Marvel preferidos. Actualmente, en el blog, estoy publicando varios artículos en los que desgloso una de las etapas más definitorias que ha vivido el personaje en sus ya sesenta años de historia: la que trajeran David Michelinie, Bob Layton y John Romita Jr. entre finales de los años setenta y principios de los ochenta. Es una lectura de la que estoy disfrutando una barbaridad, que me ha hecho apreciar verdaderamente las bondades de un personaje al que se malinterpreta mucho fuera del prisma comiquero. Tony Stark en las viñetas es, sin ningún atisbo de duda, uno de los personajes de la Casa de las Ideas que más odio y desdén despiertan en gran parte de los aficionados. 

Es posible que se deba al desconocimiento, así como al hecho de que varias de las historias más populares en las que hace gala de presencia se le muestra como alguien frío y sin escrúpulos, más cerca de la figura antagónica que de la heroica. Más allá de eso, en las etapas más recientes de su propia cabecera, ha sido recibido con críticas verdaderamente mixtas que no han hecho más que empañar la imagen de un personaje que, al menos antaño, ha llegado a protagonizar algunos de los tebeos de mayor calidad que la editorial ha poseído jamás en su catálogo. 

Posiblemente, la directiva editorial de Marvel Comics es plenamente consciente de todo lo aquí expuesto, y es por ello que han optado por ir a lo seguro y presentar como guionista del título de Iron Man a una superestrella como lo es Gerry Duggan de cara al nuevo relanzamiento (¿Cuántos van ya?) de la colección. Esta decisión claramente responde al deseo de "limpiar" la imagen del Vengador Dorado y elevar considerablemente sus ventas, valiéndose de la maña de uno de los escritores más prolíficos de la actual plantilla de la editorial para atraer tanto al público más antiguo y seguidor del personaje, como al más ajeno a él. Juan Frigeri, el principal encargado del apartado gráfico de esta nueva serie, llega desde las páginas de series como Peter Parker: El Espectacular Spiderman y Capitana Marvel para completar la ecuación y presentar una de las etapas más reseñables del Hombre de Hierro en los últimos diez años.


Desde el primer número de esta nueva etapa se hacen homenajes al pasado de la franquicia, cosa que no me cabe duda de que agradará muchísimo a los lectores que ya peinan canas, pero que también tiene su función de resumen de las últimas décadas para los que nos subimos ahora al carro, permitiendo a ambos públicos el estar en la misma página. Gerry Duggan es plenamente consciente del pasado de Tony Stark, y no se esfuerza lo más mínimo en ocultarlo. Las primeras páginas consisten en una sucesión de escenas que resumen (muy por encima) gran parte del pasado de este superhéroe, pasando por sus orígenes, su amistad con James Rhodes, su primera crisis alcohólica o incluso anécdotas con los Vengadores de ambas costas. Todo sirve a un fin: contarnos en primera persona quién es Iron Man, de dónde viene y hacia donde va; es la autobiografía de Tony Stark.

Los guiños al pasado no se quedan en estas primeras páginas; ni siquiera se quedan en este primer número, pues estos cinco episodios están plenamente impregnados de nostalgia y homenajes al pasado, sin dejar de mirar al futuro. Lo cierto es que es una serie plagada de referencias directas e indirectas al pasado, desde meras menciones a acontecimientos pasados hasta conceptos calcados de tebeos antiguos. Además, se utiliza de manera bastante discreta el siempre funcional recurso de la retrocontinuidad, en este caso para introducir a un amigo de Stark del que jamás habíamos oído hablar, pero que tampoco molesta ni contradice a nadie. Os haré un avance, si todavía no os habéis metido en esta serie: en posteriores números, a partir del sexto, se hará un uso más relevante de los retcons. Yo ahí lo dejo.


Uno de los males que yo le achaco a muchas de las iteraciones modernas del personaje es la manía de intentar equiparar su actitud y personalidad con la de su vertiente cinematográfica, aquella encarnada por el actor Robert Downey Jr.; de verdad, no aguanto lo de las bromitas en plan Spidey con un personaje tan sobrio como lo es Iron Man. Es algo que nunca ha encajado conmigo. Aquí, no obstante, Gerry Duggan opta por una caracterización bastante acertada en cuanto a los cánones establecidos por la tropa de Michelinie y compañía, acercándose más a la austeridad de la que el buen cabeza de lata hacía gala antaño. 

Los símiles con la etapa de David Michelinie y Bob Layton no se quedan ahí, pues claro queda con este primer arco argumental que esa es una de las principales inspiraciones del nuevo guionista. La idea de un Tony Stark que ha perdido la empresa se explora brevemente en dicha era, pero en esta ocasión se convierte en uno de los puntos focales de la historia. A la larga, este viraje, aunque manido como pocos, traerá severas consecuencias tanto dentro de la colección de Iron Man como fuera de ella... 

Debemos recordar que a día de hoy, Gerry Duggan, el guionista de esta serie, es uno de los principales cabecillas creativos de la franquicia mutante de Marvel. Actualmente, está compaginando su trabajo entre Iron Man y la serie regular de la Patrulla-X, por lo que no debe sorprender a nadie que, de hecho, una esté intrínsecamente ligada a la otra, en cuanto al argumento se refiere. Que no se me malinterprete: la una es totalmente independiente de la otra, pero hay ciertos detalles que las conectan entre sí. De hecho, y hablando a posteriori, se conoce que este Invencible Iron Man es esencial para el relanzamiento mutante de Fall of X (o Caída de X). En estos episodios uno se hace ya a la idea de el porqué, y para ello nos tenemos que remitir al nuevo propietario de Stark Internacional: Kelvin Heng, mejor conocido como Feilong

Feilong es un villano presentado originalmente en el primer número de la actual etapa de la Patrulla-X, y se trata de una de las figuras más prominentes dentro de Orchis, la organización antimutante encargada de ejercer como principal enemigo de la nación de Krakoa. En dicha colección, jamás pareció que Feilong despegara como uno de esos grandes enemigos que prometía ser. Tal parece que Gerry Duggan estaba esperando la oportunidad adecuada para introducirlo en la colección del invencible Hombre de Hierro como la principal némesis de Tony Stark. Es demasiado temprano para lanzar un juicio definitivo sobre la idea, pero de momento parece que está llegando a buen puerto. Feilong encaja perfectamente en el microcosmos de Iron Man como un rival digno, pero todavía es pronto para sacar conclusiones. Esperemos que la etapa dure muchos más números con tal de que se desarrolle más a este villano, porque de verdad puede salir algo bastante vistoso de aquí.

Eso sí, no me ha terminado de convencer la manera en la que es introducido dentro de la historia. Durante varios números se juega con el misterio de quién es el nuevo dueño de Stark Internacional, así como quién es el que está atacando al superhéroe desde las sombras, cuando todos desde el principio sabíamos que se trataba de Feilong. Quiero decir, desde el departamento de publicidad de Marvel no se han esforzado lo más mínimo en tapar el misterio; han preferido dañar la intriga presente en el guion para promocionar la etapa, anunciando a bombo y platillo este giro argumental. El problema en sí no reside en el argumento escrito por Duggan, pero se ve resentido por culpa de una publicidad mal gestionada.

Como mencioné anteriormente, Juan Frigeri es el artista encargado de ilustrar los cinco episodios de componen este primer arco argumental, y esto es un aspecto que merece apreciación, especialmente considerando que se trata de una publicación de Marvel en 2023. No es tan común como debería ser en estos tiempos lo de que un mismo artista se mantenga en todos y cada uno de los números de una serie, pero parece que aquí se ha logrado y, en consecuencia, se ha hecho el esfuerzo por mantener la mayor cohesión artística posible. Lo mejor de esto es que a Frigeri se le puede considerar como un dibujante de altísimo nivel, por lo que es un gustazo leer tantas grapas seguidas con su trabajo. Quiero que se mantenga esta racha hasta, por lo menos, el final de Fall of X, que es dónde estará toda la chicha de esta línea argumental.

El Invencible Iron Man de Gerry Duggan es una serie que se promete esencial de cara a los próximos meses de la franquicia mutante. No solo está intrínsecamente relacionada con la próxima saga de Caída de X y la Gala Fuego Infernal; también tiene (y tendrá) conexión directa con otras colecciones del mismo guionista, como la cabecera de Patrulla-X y la próxima miniserie de los Imposibles Vengadores que compartirá junto a Javier Garrón.  Ya os digo que este guionista no está entre mis preferidos, pero la macro historia que está creando dentro del Universo Marvel es bastante reseñable y creo que a futuro será bastante bien recordada en contraposición a otras. En sí, su Iron Man es bastante clásico y canónico, pero creo que todavía le faltan algunas piezas para que termine de ser considerada una etapa memorable. Ojalá Duggan permanezca mucho más tiempo en esta cabecera. Es la única manera de que le dé tiempo a desarrollar todo lo que debe tener planeado para el personaje. 

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