Reseña de Biblioteca Marvel: El Asombroso Spiderman 1 (1962-1963)


Spiderman es uno de los personajes de cómic más populares que existen; es posible que sea el que más.  Por ello, considero que introducirlo es innecesario, pues todos en mayor o menor medida hemos sido expuestos a su historia de origen o algunas de las aventuras que él protagoniza. Gracias a la Biblioteca Marvel, una línea editorial de Panini Cómics que presenta los clásicos de la Casa de las Ideas en un formato verdaderamente accesible, he tenido la oportunidad de disfrutar desde el inicio las aventuras originales de este famoso superhéroe que tantos fanáticos tiene alrededor del mundo. 

Fue presentado en el último número de una cabecera genérica, en el Amazing Fantasy #15, dónde Stan Lee y Steve Ditko establecieron su origen en un relato de apenas once páginas. No estoy siendo exagerado cuando os digo que este cómic es uno de los mejores jamás creados en la historia de la Casa de las Ideas. Literalmente, toda la mitología detrás de los orígenes de Spiderman está condensada en esta breve historia; la caracterización de Peter Parker, el acoso escolar al que se ve sometido, la picadura de la araña radioactiva y los poderes que le confiere, el ladrón que asesinó al Tío Ben, el sentido de la responsabilidad al no haberlo detenido a tiempo...


Todos los elementos que hacen a Spiderman lo que es hoy están ahí, contenidos en poco más de diez páginas llenas de coloridas viñetas. De verdad que me resulta fascinante el cómo se ha tenido tan claro desde el principio el drama y el trasfondo detrás del personaje, todo lo que le convierte en el ícono de la cultura popular que hoy en día es. Es un relato que cambió el mundo del cómic estadounidense para siempre. Es la historia de origen más definida y emblemática de toda la Era Marvel, y cómo tal, creo que se merece todas las abalanzas que se le puedan hacer. 

Los planes de Lee y Ditko eran continuar con las historias del recién creado trepamuros en la revista de Amazing Fantasy, pero debido a su reciente cancelación cambiaron de planes y se vieron obligados a pasar los borradores a una nueva cabecera: The Amazing Spider-Man, la primera y única cabecera que el personaje tendrá hasta pasados quince años de publicación ininterrumpida. Por ello, los primeros episodios de la colección contenían dos historias, pues los autores trasladaron los relatos cortos que ya tenían preparados y los juntaron para formar una grapa de tamaño regular. 


El primer número de El Asombroso Spiderman es muy importante para la trayectoria del personaje, pues supone la introducción de varios conceptos e ideas que incluso a día de hoy se siguen manteniendo en los tebeos. En la primera historia vemos el debut de J.J. Jameson como figura antagónica, y en consecuencia los primeros roces del arácnido con la mala prensa. También se desarrolla una característica fundamental del protagonista, algo que serviría para que muchos jóvenes (y no tan jóvenes) se sintieran identificados con él: sus problemas comunes y corrientes. 

Fuera de enfrentar villanos enmascarados y delincuentes de poca monta, el mayor sufrimiento de Peter Parker se encuentra en su vida personal. Los problemas de dinero de la Tía May, el complejo de culpa por la muerte del Tío Ben y la mala suerte que aparentemente viene impregnada en el traje de Spiderman. 
Algo fundacional en el mito del universo marvelita es la conectividad entre personajes y colecciones. Era común ver cómo el protagonista de una colección aparecía en la de otro, aportando así a la sensación de mundo compartido entre todos los personajes de la editorial. Es algo que se hizo presente en la segunda historia del primer número de Spiderman, con la aparición estelar de los Cuatro Fantásticos. En dicho relato, Spidey asistía al Edificio Baxter para pedir trabajo como miembro del equipo, pero ante la negativa del resto, se escapa enfadado. Esto, básicamente, es el germen de una relación muy estrecha entre el arácnido y la Primera Familia que se irá gestando a lo largo de las décadas.

El resto de la historia no posee nada demasiado destacable, más allá de una batalla entre Spidey y el Camaleón, un villano que ostenta el admirable logro de ser el primero de muchos en batirse en duelo con el trepamuros. No es demasiado interesante esta parte, pues los supervillanos no empezarían a destacar hasta la llegada del segundo número, en febrero de 1963...

Vaya, la sobrecubierta lo dice todo. Es la primera aparición de uno de los archienemigos más míticos y repetidos del universo arácnido, Adrian Toomes, el codicioso Buitre, que a su vez supone la mayor amenaza a la que se ha enfrentado Spidey hasta el momento. Este episodio también contiene una segunda historia algo más olvidable en la que le hace frente al Chatarrero, pero si algo queda para los posteriores episodios es la estructura que se establece en estos dos relatos. 


Peter se encuentra con un nuevo supervillano y pelean, pero el héroe pierde y/o se retira para planear una nueva estrategia. Al final del episodio consigue derrotar al villano, no sin antes desarrollar de por medio algunas subtramas de la vida personal de Peter como estudiante. Esta estructura argumental se mantendrá en los siguientes dos números, en los que se enfrentará al Doctor Octopus y al Hombre de Arena, otros dos villanos clásicos del personaje que se establecen temprano en la colección. 

Resulta sorprendente a la par que fascinante que en tan solo cuatro números (cinco, contando el de Amazing Fantasy #15) se consiga establecer un núcleo narrativo sólido, un protagonista interesante cuyas bases se siguen manteniendo hasta el día de hoy, y una galería de villanos que apenas ha cambiado en décadas de historia. No era algo tan común en la época que la esencia original de un superhéroe o un grupo se hallase en sus primeros episodios, pero para el ingenio combinado de Steve Ditko y Stan Lee eso no fue impedimento alguno para crear las bases en las que hoy se sustenta el mayor ícono de Marvel. 


En este primer volumen de Biblioteca Marvel se incluye además el segundo annual de la cabecera genérica de Strange Tales, la misma en la que se publicaban los seriales de la Antorcha Humana y el Doctor Extraño. Es relevante para la trayectoria del trepamuros, pues este anual nos narraba la primera colaboración entre él y Johnny Storm, marcando el inicio de la amistad entre los dos superhéroes adolescentes más importantes de la primeriza Casa de las Ideas. 

Al contrario que todos los otros números de Ditko, el artista encargado de ilustrar el segundo anual de Strange Tales es Jack Kirby. Es un hecho que nos da a pie a hablar de lo extraño que es ver a otro dibujando al arácnido, pues el trabajo que ofrece Steve en la cabecera regular es sensacional.


El arte de Ditko le da un toque muy diferenciador a las aventuras de Spiderman. Toda esa flexibilidad en el personaje principal, la plasticidad que posee en el dibujo y las poses extraordinarias que logra plasmar en ellos sin verse antinatural. Es una técnica de dibujo muy difícil de igualar y que le da una singularidad visual al trepamuros que ha perdurado hasta nuestros días. 

Lo cierto es que yo no soy un gran aficionado a las historias de Spiderman, de verdad que no. Pero hasta yo puedo ver que lo que Stan Lee y Steve Ditko hicieron en sus aventuras iniciales era magia pura, esencia máxima del cómic de superhéroes, y más concretamente de la manera que caracteriza a Marvel de escribir a sus personajes. Peter Parker es un superhéroe con poderes magníficos, sí, pero ante todo es un estudiante con problemas del mundo real en el que muchos lectores pueden verse reflejados.

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