Reseña de X-Men: Hellfire Gala 2023 de Gerry Duggan

Debo reconocer que llevo un tiempo estando bastante aburrido con el actual statu quo de la franquicia mutante. Soy al primero que le fascina todo el escenario creado por Jonathan Hickman en Dinastía de X/Potencias de X, pero de un tiempo a esta parte las historias se han vuelto progresivamente más forzadas y aburridas. En parte, creo que esto se debe a que se ha "forzado" este nuevo escenario de una manera en la que quizás no estaba pensada en un principio por el famoso Cabeza de X, alargando una mecha que de otra forma no habría dado para más. Los eventos que se supone que iban a poner patas arriba la franquicia finalmente ha sido cada cual más decepcionante (te miro a ti, Judgement Day). 

Las historias de la Patrulla-X necesitan un revulsivo que renueve el interés y el escenario general, tal y como el propio Jonathan Hickman hizo con sus dos miniseries al inicio de todo. No se puede vivir en un statu quo eterno de felicidad para los mutantes, y menos con un sistema tan decadente como el mostrado en Krakoa. El Consejo Silencioso es un fracaso como sistema de gobierno, y las rencillas entre la humanidad y los mutantes se ven cada vez más engrandecidas por ello. 

Se supone que los especiales Hellfire Gala son precisamente eso, un episodio anual que sirve para remover el avispero en la franquicia con noticias y revelaciones importantes. La del año pasado fue, de hecho, una verdadera decepción. Más allá de los modelitos y los paseos de Gala, que particularmente a mí me importan muy poco, fue un número que únicamente sirvió para presentar el nuevo equipo de los X-Men y, en menor medida, preparar el tablero de juego para la guerra contra los Eternos. Nada de eso fue suficiente para mí y ahora, casi un año después, puedo alegrarme de que eso va a cambiar. .

No estoy exagerando si os digo que el especial Hellfire Gala de 2023 es, de hecho, el cómic más importante de la franquicia mutante en muchos años. Al contrario que en el especial del año pasado, aquí sí que se remueve el avispero de forma efectiva y se presenta una nueva situación que puede elevar el interés de las siguientes historias que se vayan a publicar. Las revelaciones importantes empiezan desde la primera página del tebeo, y a partir de ahí va a ser un no parar de información.

La primera revelación importante que se hace es la del renacimiento de Kamala Khan, la actual Ms. Marvel, como mutante en Arbor Magna. Si os soy sincero, esta parte me parece de chiste; debe ser la muerte que menos ha durado de toda la historia de la Casa de las Ideas, y todo por un capricho editorial de los que pretenden que los cómics se asemejen lo máximo posible a las películas. Se supone que el gen mutante y el inhumano se anulan entre sí, pero ahora resulta que "casualmente"  Ms. Marvel, que en el Universo Cinematográfico Marvel es una mutante, es la excepción a la regla. Matarla de por sí ya me parecía un error gravísimo, pero resucitarla con nuevos poderes que la asemejan a la versión del cine me parece de traca. 

A partir de aquí, la Gala se sucede con normalidad, como cada año. Los personajes conversan entre sí, alguno se marcha por algún imprevisto relacionado con el especial del Free Comic Book Day, empiezan las votaciones para los nuevos miembros de la Patrulla-X. Vamos, lo de siempre. Con salvedad del horrendo traje noventero de Cíclope, que no entiendo muy bien para qué se lo pone, hasta aquí todo es bastante disfrutable y ameno. 


El nuevo equipo de los X-Men no pinta para nada mal. Bala de Cañón, Garra y Dazzler son grandes adiciones a un equipo cada vez más interesante de superhéroes, y la entrada del imparable Juggernaut era algo que hasta yo deseaba desde lo más profundo de mi ser. Caín lleva un tiempo siguiendo la senda de la redención, y creo que se merece más que ningún otro mutante pertenecer al grupo estandarte de Krakoa, pese a ser humano. Ser un humano "normal" no debería ser impedimento para convertirse en miembro de la Patrulla-X, y más cuando tu historia está tan relacionada con ellos. 

Pero claro, si todo hubiera marchado tan bien como parece hasta el momento, este capítulo no tendría nada de especial y sería simplemente otra Gala Fuego Infernal del montón. A partir de aquí todo pega un tremendo giro al comenzar, sin previo aviso, el inicio de la caída de los mutantes.

El típico cuadro que sirve como presentación de la nueva Patrulla-X se ve interrumpido poderosamente por la figura de Orchis, la organización malvada antimutante que lleva dando guerra desde el inicio de esta era. Nimrod cae desde la estratosfera hasta el escenario dónde los nuevos miembros posan para los asistentes de la Gala, asesinando prácticamente a todo el equipo de un solo golpe al impactar contra el suelo. La imagen se ha quedado grabada en mi mente y para mi entender se ha convertido en una de las escenas más memorables del año en cuanto a mutis se refiere.

La organización Orchis lleva años preparando el terreno con tal de destruir la "amenaza" que supuestamente supone para los humanos la existencia de la tierra krakoana. Resulta que, aparte del ataque presencial de Nimrod en medio de la fiesta, también han envenenado los medicamentos milagrosos que la nación mutante vende a los países humanos. No contentos con eso, también han logrado piratear los portales que los mutis utilizan como medio de transporte, y también han conseguido neutralizar a la mayoría de mutantes de nivel omega. Esto es un jaque total por parte de los villanos; se puede decir que han ganado. 

Todo lo que sucede a continuación es una verdadera matanza de la que ni siquiera los Cinco, los personajes esenciales para lograr la resurrección krakoana, logran salir con vida. Jean Grey también es asesinada por una muy malvada Moira X, cosa que realmente no creo que vaya a durar demasiado. Ella ya ha muerto en demasiadas ocasiones como para tomarse en serio una más, pero al menos esto sirve para dar pie a una nueva subtrama que, por lo menos para mí, resulta bastante sugerente. 

Y es que, antes de morir, Jean consigue convencer a Angelica Jones, Firestar, uno de los miembros de la encarnación más reciente de los X-Men, para que se convierta en una agente doble dentro de la rama interna de Orchis. Para ello, Jean reescribe la mente del Doctor Estasis para hacerle creer que Angelica es una traidora a los mutantes, aprovechando la desconfianza que todo el mundo le tiene. 

Los líderes de Orchis presionan a Charles Xavier para que ordene la evacuación de los mutantes mediante los portales krakoanos. Sin embargo, la situación pasa a ser dramática cuando se da cuenta de que Cerebro no detecta con vida a todos los que han cruzado los portales, aludiendo a que han muerto. En este aspecto, todavía es demasiado pronto para sacar conclusiones, pero es una situación que me recuerda bastante a lo acontecido en Genosha muchos años atrás, con la masacre injusta de mutantes, la caída de una nación y Xavier vagando por sus restos.

Al final, todo esto ha servido para revolver el avispero de cara al nuevo relanzamiento de Fall of X, preparando el terreno para las varias miniseries que van a estar ocupando las estanterías en las librerías especializadas. El cómo los héroes van a remontar tras este monumental fracaso es todavía un misterio, pero yo voy a estar muy atento a cómo se desarrolla todo a partir de ahora. 

He tomado esta lectura con verdadero escepticismo, pero finalmente me ha convencido al pensar en las devastadoras consecuencias que trae a la franquicia. Mi mayor miedo aquí es que todo esto se acabe y volvamos a algo parecido al clásico Instituto Xavier, impidiendo el avance natural de la franquicia. No pienso que Krakoa tenga que durar por siempre; es más, no me parece mal que se acabe. Sin embargo, creo que sería un error deshacer todo este avance y volver a lo que todos nosotros, los lectores, conocemos. Quiero confiar en que está todo en buenas manos, pero es que sin Jonathan Hickman... Difícil lo veo. 

¡Muchas gracias por leer este post! Si te ha gustado puedes dejar tu comentario y, si quieres, compartir este artículo por las redes. También puedes invitarme a un café.

Comentarios