Jonathan Hickman llegó a los mutantes para cambiar el tablero de juego, junto a los ilustradores Pepe Larraz y R.B. Silva. Esa es una verdad de la que todo lector marvelita es consciente, pero yo... Jamás tuve la oportunidad de echarle un vistazo. He sido un hereje. Veréis: cuando en 2019 salió a la venta en formato grapa esta mini-serie/evento, yo apenas leía tebeos, y no soy una persona a la que le mole tirar por el lado de la piratería, así que... Pocas opciones tenía, la verdad.
Todo eso se quedó atrás cuando a Panini Cómics le dio por publicar en su línea llamada "Marvel Premiere" (una de las mejores y con mayor potencial, para mí) las dos miniseries que prometían cambiar todo el cosmos mutante, después de que ellos hayan pasado la mayor parte de la década con unas etapas no muy al gusto de los lectores asiduos de la Patrulla-X... ¿Consiguieron Jonathan Hickman y su equipo este noble objetivo? Yo, sin ser un gran lector de la franquicia, no soy nadie para juzgarlo, pero... Hay cosas que no me puedo callar de esta colección. La opinión de los recién iniciados (más o menos) también cuenta, por poca trayectoria que tengan. Veamos, pues, que me ha parecido a mí todo este berenjenal.
Lo primero de lo que debo informar es sobre la edición en la que se ha publicado este par de series. Mirad, estoy totalmente a favor del formato económico escogido para esta publicación: tapa blandita, formato manejable a un precio lo más ajustado posible, aunque pierda en calidad de papel y en resistencia al deterioro. ¿Por qué alguien se quejaría de que un tebeo tan bueno esté accesible para los bolsillos de todo el mundo? Yo no tengo ninguna queja con el formato.
El nuevo escritor de los mutantes
Decía más arriba que Jonathan Hickman llegó a los mutantes para cambiar el tablero de juego. Esto no solo resultó ser totalmente verdad, sino que el resultado me ha sorprendido: a mí, que he leído menos de X-Men que cualquier novato en el mundillo. El hombre de las tramas rio (así le he bautizado) consigue enganchar desde el primer número de Dinastía de X, para luego calentarte la cabeza con conceptos bastante complejos en Potencias de X. Muy al estilo del escritor, Hickman ha repartido la historia completa entre las dos mini-series, impidiendo que la una pueda ser leída y disfrutada si no es con la otra yendo de la manita. No os preocupéis, que Panini las ha puesto a las dos en el orden de lectura correcto en esta edición, eh.
Se podría decir que Hickman es un autor al que le mola demasiado hacer guiones "fumados", con especial hincapié en los temas metafísicos y en la ciencia ficción más dura que la Marvel puede ofrecer a sus lectores. Eso es lo que se ve especialmente en Potencias de X, donde nos cuentan historias sobre futuros lejanos en donde se siguen desarrollando el conflicto humano-mutante. Por otro lado, en Dinastía de X se centra más en desarrollar la trama política que conlleva el nacimiento de la Nación de Krakoa, un paraíso donde todos los mutantes de todo el mundo podrán vivir tranquilamente, lejos de la discriminación de los humanos. Aunque bueno, luego ambas mini-series cruzan sus tramas cuando le da la gana a su escritor, así que estas indicaciones de poco sirven después de los primeros números.
Dibujantes que calzan a la perfección
Podéis verlo en las imágenes en esta entrada, Pepe Larraz es el rey de la Marvel moderna. No quiero que parezca que minimizo la excelente labor de Silva, pero al César lo que es del César: Larraz es de lo mejorcito que ha fichado la editorial en estos últimos 10 años. Tiene grandes composiciones de página, ¿El ejemplo? Todo el segundo número de Dinastía de X en donde se nos narra la muy extensa vida de Moira. Sus ilustraciones acompañan esas escenas de una manera fenomenal: muy chulas a los ojos y que calzan a la perfección con el tono que me gusta en la Patrulla-X: tono serio, historia compleja, pero sin dejar de lado el rollo vistoso de tebeo de superhéroes clásico. Es una fantástica elección como dibujante para la colección, cuyo colorista aporta unidad entre ambas historias y dibujos. Eso es muy raro de ver en estos tiempos que corren de dibujantes que van bailando entre número y número, y aquí se valoran esos detalles.
Lo importante: ¿Es recomendable?
Totalmente. Sí. ¿Es para todo el mundo? Ehhh... ¿No? Es difícil establecer una línea cuando hablamos de estas obras. Quiero decir, parece que tiene una infinidad de referencias a momentos pasados y la historia es lo suficientemente densa como para aburrir a algunos -especialmente a los nuevos lectores-, peeeeero... Es lo suficientemente accesible como para darle una oportunidad. Parece mentira que Hickman haya conseguido escribir una historia de los mutantes que se sienta accesible. Como si no fueran lo suficientemente inaccesibles por ellos mismos, como para ponerlos a depender de un escritor como Hickman. Tenéis que tener en cuenta que es ciencia ficción bastante dura durante la mayoría de los capítulos, pero sí que es verdad que ayuda mucho el tener páginas de apoyo en las que se explican con bastantes detalles muchos de los conceptos que quizás no se explican de la mejor manera dentro de la historia principal. Así que sí, merece la pena intentarlo. ¡Recomiendo esta lectura a todo el mundo, contre!
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