El último arco argumental de la Patrulla-X de Gerry Duggan se ha publicado a lo largo de los números del 20 al 22 de la edición española, coincidiendo con los tres meses de verano. En este espacio de tiempo han ocurrido muchas cosas dentro de la franquicia mutante: el muy esperado evento de Pecados de Siniestro, que prometía ser una versión moderna de la Era de Apocalipsis, se ha publicado en paralelo a estos números, mientras a su vez se allana el camino para el relanzamiento de Fall of X, que veremos en España, como mínimo, a finales de año.
Debo admitir que me sorprende la decisión de la editorial de, en lugar de hacer a Duggan partícipe del mayor evento mutante del año, crear un arco argumental con elementos nostálgicos de la Patrulla-X para hacer un cruce con la Capitana Marvel de Kelly Thompson. Sé que ya se avanzó esta saga en el anterior número de la serie con aquella llamada de Corsario a la Patrulla-X, pero aun así lo veo raro.
Este arco argumental retoma uno de los hilos argumentales que Jonathan Hickman dejó pendientes durante su etapa. Ya sabéis, lo relacionado con Nydo, el antiguo alumno del Instituto Jean Grey, que se convirtió en el máximo soberano de la raza de El Nido en uno de los primeros episodios, como ya mencionamos la semana pasada. Vaya, que al final es todo una excusa para ver a la Patrulla-X de nuevo dándose de leches contra hordas y hordas de parásitos alienígenas. Nada demasiado nuevo.
Nydo pierde el control de una buena parte de las hordas del Nido, y todo el equipo de superhéroes mutantes se enfrenta a varios de los descontrolados para poner a salvo a los civiles alienígenas, mientras en la otra punta de la galaxia está la Capitana Marvel enfrentándose a otro grupo de parásitos depredadores con los miembros de la Patrulla-X del año pasado. Eso último se nos narra en los números 42-46 de la serie regular de Carol Danvers, y aunque forma parte de este arco, no es necesario leerlo todo, ya que son historias que se entienden por sí mismas sin necesidad de leer ambas
Todos podemos estar de acuerdo en que lo más relevante del arco ocurrió casi al final, en ese enfrentamiento verbal y moral entre Scott Summers y Jean Grey, con el que se debate si es necesario eliminar a la raza de El Nido para prevenir más muertes de seres inocentes. Dado el contexto de los mutis, habría sido interesante que se explorase más este debate para darle intensidad al discurso de ambas partes. Por un lado, Cíclope está en el modo pragmático y frío de los tiempos del Cisma, mientras que Jean encarna los ideales más moralistas y típicos de los superhéroes tradicionales.
Yo os debo ser sinceros: no me gusta demasiado esta Jean de tintes moralistas, tan centrada en demostrar su superioridad ética ante los demás. ¿Lo que dice Cíclope no es acaso lo más lógico y lo que salvaría más vidas? Veremos si el guionista continúa este enfoque de ambos personajes en los siguientes números.
Me parece que Gerry Duggan se ha estado manteniendo a un decente nivel en esta veintena de números, aunque sean bastante regulares de por sí. Se nota que él prefiere llevar a los Hijos del Átomo por una corriente más encauzada a las historias simples y divertidas, lejos de los follones del Consejo Silencioso y demás política de la nación de Krakoa que sí que tienen su lugar en otras cabeceras de la franquicia. Esta saga de tres números me ha hecho darme cuenta de que en realidad, pese a gustarme tal y como es, preferiría que la etapa de Duggan tomara un camino más acorde al de una cabecera principal y tuviera más relación con todo lo otro que acontece en la nación mutante.
Por otro lado, también es gratificante ver a la Patrulla-X juntarse con otros superhéroes de la Casa de las Ideas y verles trabajar en equipo. El de la Capitana Marvel es el caso del que estamos discutiendo hoy, pero también está el caso de Spiderman en Red Oscura y el de Iron Man en su propia serie. Le da una unidad al Universo Marvel que pocas veces se ha visto en los últimos tiempos, en especial en cuanto se refiere a mutantes.
Es extraño que una serie de superhéroes de los últimos años mantenga al mismo dibujante durante todos sus episodios, así que es de agradecer que en este arco argumental esté el italiano Stefano Caselli dibujándolo íntegramente. No es para nada mi favorito de los que suelen rondar por esta cabecera, pero es muy positivo el que se haya conseguido mantener número a número sin bailes innecesarios.
El número 22 trae una sorpresa que nos adelanta lo que acontecerá a partir de este mes de noviembre, pues al final de este se incluyen unas cuantas páginas del Free Comic Book Day: Uncanny Avengers, mostrándonos el principio de la caída que la Patrulla-X y el resto de mutantes sufrirán a raíz de lo que ocurrirá en la Gala Fuego Infernal de este año, proclamando el inicio de Fall of X. Mis expectativas están muy altas respecto a este relanzamiento, y solo espero que, como mínimo, se cumplan.
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