Reseña: Veneno 1 de Al Ewing (Nº48)

 

Ficha Técnica:

Título: Veneno 1 (Nº48)

Autor(es): Al Ewing, Bryan Hitch

Serie: Veneno 

Editorial: Panini Cómics

Formato: Grapa

Páginas: 48

Contenidos: Venom #1 (LGCY #201)

Precio: 5 

ISBN977000552800700048

Sinopsis:  "¡La más ambiciosa serie jamás protagonizada por un simbionte! Después de redefinir a Hulk, Al Ewing salta al mundo del Protector Letal, en compañía de Ram V, un verdadero maestro del terror, para construir un relato impresionante, plasmado nada menos que por el legendario Bryan Hitch. ¡El artista de The Ultimates ha vuelto, y lo está dando todo en cada página! ¡Nunca has visto un Veneno como éste!"

Opinión Personal:

Con toda la sinceridad del mundo, no me esperaba para nada leer lo que he leído en estas 48 páginas grapadas. Es decir, ¿Qué demonios es esto? Pero tengo una pregunta mejor: ¿Qué demonios me esperaba del grande de Al Ewing? Y es que cómo habréis podido intuir por las primeras líneas de la reseña, estoy flipando con este arranque de serie. Es quizás la serie con más potencial que estoy leyendo actualmente en grapas. Esta ha sido la primera vez que leo un cómic sobre Veneno íntegramente, y para nada me esperaba esto. Al Ewing parece que lo está volviendo a hacer, como ya hizo anteriormente con su etapa de Hulk. Dios, hay tanto por explicar que no sé ni por donde empezar.
La serie se sitúa justo después de lo ocurrido en "Rey de Negro" donde, para resumir, Eddie Brock asumió el manto del anterior rey de los simbiontes, lo que le convierte en una especie de dios omnipotente dentro de la raza de los simbiontes. Esto último le permite tener la habilidad de poder mover su consciencia a cada uno de sus súbditos de esa especie, como se nos muestra en las primeras páginas del tebeo. Rápidamente, las cosas se empiezan cuando Dingo, uno de los simbiontes que estaba en el grupo de Eddie en ese momento ejecuta a unos prisioneros para darle un mensaje tétrico al pobre ex-reportero del Bugle: "...no cambiará nada."
La acción cambia y nos presentan a Dylan, el hijo abandonado de Eddie quién últimamente está empeorando mucho en cuánto a conducta escolar. Junto a un simbionte-gato que funciona a modo de mascota que no conozco, recibe una serie de advertencias de su padre. A partir de aquí las cosas se tuercen mucho: Dylan es perseguido por unos militares y para enfrentarlos se une al simbionte Veneno, cosa que tenía prohibida hacer. Ed mientras tanto trata de averiguar el misterio sobre el mensaje de Dingo y tras tratar de averiguar enfrentarse al tiempo, se ve arrastrado por él hasta un ser llamado Meridius.
Al Ewing parece que se ha decantado esta vez por una historia con viajes en el tiempo, puesto que, aparte de que Ed trate de viajar en el tiempo, hay un panel donde se nos muestra al terrorífico Kang el Conquistador. Muchos misterios quedan abiertos con este número, que evidentemente serán desvelados poco a poco a lo largo de esta etapa que tanto promete. Sin lugar a dudas seguiré leyéndola como esto siga así y puesto que Ewing ya tiene un historial decente, merece la pena ver qué pretende contarnos en esta ocasión.

Puntuación (Sobre 10): 

Guión: 8,5

Dibujo: 8,5

Edición: 7

Nota final:  8,5

Comentarios