¿Porqué Dragon Ball Super está mejorando? - Opinión

 


Si algo es evidente en este mundillo es que a lo largo de este 2021 Dragon Ball Super ha tenido una gran mejoría. Y es que la obra conjunta de Akira Toriyama y Toyotaro desde que se desligó de su anime no ha hecho nada más que crecer. ¿A qué se debe esta mejora? ¿Cuáles creo yo que han sido los factores que han permitido que este manga vuelva a escalar después de una época de mediocridad perpetua?

Bueno, de eso pretendo charlar hoy.
Desde el anterior arco argumental de Dragon Ball Super que ya se estaba palpando en cada página un mínimo de mejora que en mi opinión decayó mucho en la batalla final con el villano Moro, cayendo en una serie de clichés del género que a estas alturas de la historia no cuelan, cosa que me llegó a decepcionar un poco e hizo que me desconectara de la saga durante un tiempo. Durante dicho tiempo algo se coció, una nueva saga que trae de vuelta varios elementos de la ya legendaria Dragon Ball Z, como la temática del pasado de los Saiyan, las invasiones a planetas provocadas por ellos y sobre todo: Bardock. Pero no nos adelantamos tanto aún, que hay tela por cortar antes. En este nuevo arco se nos presenta un nuevo villano llamado Granola, quién es el último superviviente de los ceresianos, una de las razas habitantes del Planeta Cereal. Esta raza como se puede intuir fue aniquilada por los saiyans, a las órdenes de Freezer. El objetivo de Granola es vengarse de ellos. Fin. Objetivo claro, fácil de entender para todos y servible, además de que se puede empatizar con el mismo. No se necesita más para hacer de este villano uno bastante memorable para estándares de Super. Goku y Vegeta después de un arduo entrenamiento se disponen a enfrentarse a Granola, quién ha usado las esferas del dragón para convertirse en el ser más poderoso del universo.

A partir de aquí viene la chicha, una serie de capítulos plagados de acción y puñetazos mayormente protagonizados por un Vegeta en estado de gracia. Basta con decir que Vegeta es mi personaje favorito de la franquicia para saber hasta que punto me está gustando esto. Anteriormente, en Super, se había pillado de la costumbre de hacer que Vegeta fuera humillado y no diera un palo al agua contra ninguno de los múltiples enemigos de la serie, así que es de mucho agradecer que por fin se le haga justicia a este grandísimo personaje que me gusta tanto. Momentos como el de Vegeta llevando a Granola hacía dentro de la ciudad habitada del Planeta Cereal para forzarle a pelear ahí, llevando así a la mente del villano hasta el límite o conceptos grandiosos como el de la nueva transformación de Vegeta basada en los poderes del dios de la destrucción y sus paralelismos con Goku y su ultra instinto son los que hacen de este arco argumental uno grandioso para los estándares de Dragon Ball, elevándolo en mi opinión hasta una calidad no demasiado despareja con la saga de Freezer de la antigua DBZ.

Dicho todo esto, me gustaría hablar de los motivos que yo creo que hicieron que esta obra no brillara hasta este momento a pesar del obvio talento de sus autores y de la importancia de la franquicia.

Eclipsado por su anime: Esta fue una situación muy curiosa, ya que normalmente los animes suelen adaptar sus respectivos mangas, pero en este caso, ambas historias tan solo se basaban en las señales y el guion de Toriyama, y al ser un anime semanal y un manga mensual pues era obvio que el anime superaría rápidamente el manga, puesto que solo tenía que adaptar un guion ya escrito, pero a mayor ritmo. Esta situación provocó que el manga viviera perpetuamente a la sobra de su anime, únicamente ocupándose de avanzar rápido en la historia y rellenar los gordos agujeros de guion del anime.

Saltarse arcos enteros: Creo que es popularmente sabido que Dragon Ball Super como tal omite algunos de los arcos argumentales canónicos en su versión del manga, como es el caso del arco de la resurrección de Freezer o lo que serían los hechos narrados en la película Dragon Ball Super: Broly, mencionándolos o resumiéndolos rápidamente en dicho manga de forma bastante cutre en mi opinión. Y es que con la excusa de no querer aburrir con la misma historia que ya hemos visto en películas los autores han provocado en mí, como lector, una sensación de estar consumiendo una obra incompleta, como si fuera solamente un manga promocional y no una historia por sí misma.

Ausencia de villanos: Sé que en una historia no es necesario que haya siempre un villano dando por saco, pero esto es Dragon Ball, y como tal yo veo necesario que haya villanos carismáticos como siempre los ha habido en esta franquicia. Es curioso porque hubo un intento en remediar esto en la saga de Trunks del Futuro con Black Goku y Zamasu, aunque en mi opinión el arco da demasiadas vueltas sobre sí mismo como para considerarlo destacable, ni en peleas ni en nada más. Ni siquiera con Bilis, ni Golden Freezer, y ya ni siquiera pretendo mencionar a Jiren. En resumen, que hasta ahora no había habido villanos que marcaran historia dentro de esta nueva obra.

Sagas inconexas: ¿Nunca habéis notado cómo es que en esta obra jamás ha habido una conexión directa entre arcos argumentales? ¿Cómo todos ellos se sentían inconexos entre sí? Esto anteriormente en muchos de los arcos no ocurría, ya que sagas como la de los saiyans y la de Freezer en Z estaban conectadas de forma directa, pero lo cierto es que con las nuevas sagas de Moro y Granola por fin volvió este recurso cosa que mejora indudablemente este debate.
La conclusión a la que quiero llegar con todo este post es que de una vez por todas los autores fueron capaces de dar con la tecla para subir el nivel mediocre de su manga a un nuevo estatus gracias a las nuevas circunstancias y el aprender de los errores del pasado. No quiero decir que Dragon Ball Super sea una gran obra ni de las mejores, ni mucho menos, pero quería exponer los que creo yo que son los motivos de su evidente mejora en la calidad de las historias, aunque aún queda camino por recorrer si es que se pretende destacar mucho.

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