Recientemente me suscribí a Marvel Unlimited, el servicio de suscripción que contiene todos los cómics Marvel de la historia (o casi todos) en formato digital. Y para aprovechar dicha suscripción, he decidido hacerme una guía de lectura de cara a leer lo principal de la franquicia mutante post-Dinastía de M hasta llegar, por lo menos, a la época del Cisma. Y la miniserie de la Patrulla-X: Génesis Mortal de Ed Brubaker y Trevor Hairsine me ha parecido un buen lugar para comenzar este recorrido.
Puntuación: 4/10
Sentimientos encontrados. Creo que esas son las palabras que mejor definen lo que me ha transmitido esta miniserie de X-Men: Deadly Genesis. Y es que ha sido una lectura que me ha dejado muy confuso: no a nivel argumental -es un tebeo muy fácil de seguir si conoces las historias clásicas del grupo- si no que me ha dejado confuso a nivel emocional. Por una parte lo he disfrutado, y he conseguido apreciar el buen hacer de Ed Brubaker a los guiones y del correcto trabajo de Trevor Hairsine al dibujo. Pero por otra parte, analizándolo en frío, me doy cuenta de que es una historia sin pies ni cabeza, una que se sostiene sobre unos cimientos extremadamente frágiles y que realmente abusa de muy mala manera de la retrocontinuidad hasta los extremos más ridículos.
Dejad que me explique. Los tres primeros números de la miniserie pintan muy bien. Al leerlos, al menos, los estuve disfrutando muchísimo: se sitúan en un punto interesante de la continuidad mutante (la época post House of M) y desarrollan una trama de misterios que a mí por lo menos me ha tenido enganchado. Todo lo relacionado con la desaparición de Charles Xavier, el nuevo villano misterioso, los fantasmas del pasado que aparecen y desaparecen como si nada... Todo está envuelto en un aroma de misterio -fruto del buen hacer de Brubaker- que me ha molado mucho. Además, en la parte del dibujo y de la narrativa, creo que Trevor Hairsine da en el clavo. No es que destaque mucho en comparación a otros grandes dibujantes de la época, pero es muy correcto y agradable a la vista. Hasta aquí parece que la mini iba genial en cuanto a argumento, estilo e interés narrativo. Pero...
Los tres números siguientes son un horror. O bueno, creo que estoy exagerando: los dos siguientes van muy torcidos, y el último (este sí) es un horror. En este punto es cuando se empieza a revelar todo el pastel de Vulcano, el equipo mutante de Moira MacTaggert, el terrible secreto del Profesor X, lo que ocurrió en Krakoa... Números que, básicamente, alteran y destrozan todo lo establecido en el Giant-Size X-Men de Len Wein y Dave Cockrum hasta dejarlo esencialmente irreconocible.
Puntuación: 4/10
X-Men: Deadly Genesis de Ed Brubaker y Trevor Hairsine es un cómic bien realizado y genuinamente entretenido. Ahora bien, supone un destrozo tal de la continuidad mutante clásica que realmente NO lo puedo recomendar a nadie que sea fan de la Patrulla-X más clásica. Le puedes buscar cosas buenas, y seguramente las encuentres, pero eso no va a quitar el destrozo que supone. ¿Ahora entendéis porque decía lo de los sentimientos encontrados? Lo he disfrutado, pero al mismo tiempo me parece horroroso en su ejercicio de retconear el pasado.
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