Tenía muchas ganas de continuar Dragon Ball Daima, la nueva serie de Akira Toriyama que esta semana ha estrenado su quinto episodio. Un quinto episodio que me ha planteado ciertas dudas de cara al futuro de la serie; y no, eso no es ninguna queja. A continuación, comparto mis impresiones sobre este capítulo.
Puntuación: 8.5/10
Goku y sus amigos se enfrentan a un rompecabezas recién surgido, después de ser encogidos por una misteriosa conspiración. Para resolver este problema, deciden explorar territorio desconocido: el Reino Demoníaco.
Dragon Ball Daima continúa con ese espíritu de aventura desenfadada con tintes cómicos al más puro estilo de la serie original y que recuerda sobre todo al estilo de Dragon Ball GT. Esto no debería sorprender a nadie, dado que lo llevamos viendo desde que empezó la serie, pero yo me alegro de que siga siendo así. Más que nada porque prefiero esto -una serie con un aroma totalmente nuevo que recuerda a clásicos de la franquicia- antes que una continuación directa de Dragon Ball Super que, básicamente, sería ver otra vez lo mismo que ya hemos leído en el manga de Toyotaro. Por otra parte, la animación también sigue siendo una parte esencial del disfrute de esta serie, y me sigue sorprendiendo lo bien que se ve en comparación a la mencionada DB Super.
Sin embargo, y entrando a lo que comentaba en la introducción de esta reseña, debo reconocer que este quinto capítulo me ha generado ciertas dudas. Dudas por lo que podría ocurrir en los próximos episodios, una intriga que me consume en la espera entre semana. ¿Qué por que lo digo? Pues porque en la serie no paran de insinuar que Glorio, el nuevo compañero de Goku, oculta algo. Es decir: o es un traidor o esconde algo MUY importante en la trama de la serie que seguramente lo vaya a cambiar todo. Yo sinceramente no creo que sea malvado, porque me parecería excesivamente evidente que lo fuera, pero entonces... ¿de que se trata este misticismo alrededor suyo? Es eso lo que no entiendo. Y me gusta que Daima me genere esta intriga, porque es algo que no podría vivir -por ejemplo- si esto fuera una adaptación de los últimos arcos argumentales del manga de Super. Algo que me hace valorar todavía más esta apuesta por parte de Toriyama y Toei Animation.
En general, Dragon Ball Daima me sigue pareciendo una maravilla de serie que sigue planteando cosas espectaculares de cara al futuro de la franquicia. Y oye, que también me ha gustado Panzy, la nueva chica que se une al Dragon Team. Me recuerda demasiado a Pan; concretamente la versión de Dragon Ball GT. ¿Casualidad? Lo dudo mucho. Pero bueno, volviendo al tema: no hace falta que os recomiende la serie a estas alturas. ¿Acaso no ha quedado claro estas últimas cinco semanas lo buena que me parece?
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