Reseña de Wolverine: Revenge #1 de Jonathan Hickman y Greg Capullo

No tenía ni idea que esta semana se publicaba el primer número de Wolverine: Revenge, la nueva miniserie de Lobezno escrita por Jonathan Hickman y dibujada por Greg Capullo, por lo que para mí ha sido una total sorpresa encontrármelo entre las novedades del día de hoy. Y como todos los proyectos que este guionista realiza en Marvel, no he querido perdérmelo bajo ningún concepto. Hoy os traigo mis impresiones sobre este nuevo cómic, que ya os adelanto que son bastante contradictorias entre sí. 

Puntuación: 6.5/10

¡HICKMAN Y CAPULLO UNEN FUERZAS PARA UNA ÉPICA DE WOLVERINE COMO NINGUNA OTRA! ¡Greg Capullo hace su gran regreso a la narración de Marvel Comics cuando él y Jonathan Hickman enfrentan a WOLVERINE contra un grupo de enemigos que pondrán su mundo patas arriba! ¡Ha sido golpeado! ¡Ha sido ensangrentado! Y LOGAN sólo tiene un pensamiento en mente: ¡VENGANZA! ¡No te pierdas esta miniserie de prestigio, que se convertirá en una de las historias definitorias de la leyenda de Wolverine!

Lo primero que cabe destacar de este Wolverine Revenge es el hecho de que nos encontramos ante una historia que NO está ambientada en el Universo Marvel tradicional. En realidad, tal y como se nos deja en claro desde la primera página, nos encontramos ante un universo alterno que, si bien es muy parecido a la clásica Tierra-616, sufre un destino muy diferente que cambia por completo el rumbo de su historia. Y es que en este mundo, la Tierra acaba de sufrir una colisión con el Asteroide-M (la antigua base de Mangneto) que provoca una ola de PEM que anula completamente la electricidad en todo occidente, y todo mientras Lobezno se encuentra de vacaciones en la Tierra Salvaje, ajeno a todo lo que ocurre fuera. A partir de ahí se desarrolla una historia en la que Lobezno acabará buscando venganza contra la nueva Hermandad de Mutantes Diabólicos, conformada ahora por viejos conocidos como Coloso, Masacre-Deadpool, Dientes de Sable y Rojo Omega. 

El tema es que, como es un universo alterno, Jonathan Hickman puede tomarse ciertas libertades que de otra manera habrían desentonado muchísimo. En ese sentido, lo que menos me ha gustado de este primer número es precisamente la libertad que se toma el guionista a la hora de retratar a ciertos personajes. A todos los que aparecen, en realidad. Y soy consciente de que ese es un problema que siempre se le ha achacado a este escritor, pero es que en esta miniserie se hace todavía más patente al sentir que la mayoría de personajes están totalmente irreconocibles de su versión más tradicional.

Nick Furia -el auténtico- y Lobezno son los que mejor parados quedan; no noto gran diferencia en ellos dos. El problema está con el resto de personajes que pasan por estas páginas, tales como el Capitán América, Masacre o Coloso, que ni siquiera siento que sean realmente ellos. ¿Cómo es posible que al Capi ni parezca importarle la muerte de incontables agentes de SHIELD, con el propio Furia incluido? Es que no lo concibo. Y lo mismo podría decir de los mencionados Coloso y Masacre, cuya personalidad y caracterización parecen haber cambiado por completo respecto al de otros cómics de la editorial, hasta el punto de que están irreconocibles. Y sé que esto podría justificarse con que es un Universo alterno, pero a mí no me parece excusa suficiente teniendo en cuenta que es MUY similar al tradicional 616, por lo que se espera una versión más "tradicional" de cada personaje. Pues no ha sido el caso, y en ese aspecto es un cómic que me ha decepcionado.

No obstante, eso no implica que Wolverine Revenge no me haya gustado como cómic de Lobezno, puesto que en realidad lo he disfrutado bastante. Puede que Jonathan Hickman haya fallado en las caracterizaciones de los personajes, pero me ha gustado el ver cómo plantea una historia simplona del personaje y al final te deja con las ganas de leer el siguiente episodio, demostrando que al menos es una historia con potencial. Y bueno, vosotros ya sabéis que yo no pido mucho más dentro de un cómic de superhéroes. Y si además de un guion decente viene acompañado de un dibujo de categoría, mejor que mejor. Ese el caso de esta miniserie con el dibujante Greg Capullo.

No recuerdo haber leído antes algún trabajo de Greg Capullo, pero sí que soy consciente de lo querido que es; especialmente por su trabajo en las distintas series de Batman en las que él ha participado. Ahora entiendo en parte que le ven a este dibujante: un estilo fácilmente reconocible que puede resultar agradable a simple vista para todo tipo de lectores. Pero, en este apartado, lo que para mí más ha brillado es el color de FCO Plascencia, que le da ese acabado vibrante y clásico a cada página. Sin duda alguna, la combinación de estos dos autores a los lápices y al color me ha parecido de lo mejor que he visto este año, y para mí levanta completamente la colección. Con un apartado gráfico así, dan ganas de leer los siguientes números

He disfrutado leyendo este Wolverine: Revenge: su dibujo me ha parecido flipante, y parte de su guion también. Si fuera solo por eso, quizás le daría mejor nota a este cómic, pero el problema es que fallar en algo tan básico como la caracterización de personajes siendo un escritor tan importante para Marvel me parece de guasa. Por eso no le daré mejor nota, aunque podría merecerlo, teniendo en cuenta el resto de apartados. 

Leeré seguro el resto de episodios, en parte con la esperanza de que haya un giro tremendo que justifique, o por lo menos minimice, todos estos fallos en el tebeo. Pero por ahora solo queda esperar a que se publiquen. 

Puntuación: 6.5/10

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