Reseña de Action Comics #1057-1060 y Annual 2023 de Philip Kennedy Johnson y VV.AA.

Llega el final de la breve etapa de Philip Kennedy Johnson en Action Comics, con los últimos números que me quedaban por reseñar del año pasado. Hasta el momento, esta era la etapa del nuevo Dawn of DC que menos me ha gustado, y tras leer su segundo y último arco argumental debo decir que mi opinión no ha variado en lo absoluto. A continuación, comparto mis impresiones sobre este cómic.

Puntuación 5/10

Mientras la Superfamilia y la acería reconstruyen su ciudad, ha comenzado una nueva Edad de Oro de Metrópolis... ¡y no todo el mundo está contento con ello! Mientras la carismática pero volátil joven líder terrorista Norah Stone se revela a sí misma y su visión de una ciudad sin kryptonianos, los miembros de la Superfamilia inexplicablemente comienzan a perder sus poderes... y un nuevo equipo de metahumanos emerge para tomar su lugar. ¿Quién es Norah Stone? ¿Y cuál es su extraña obsesión por Clark Kent? ¡El arco más nuevo de Action Comics comienza aquí!

Siento mucho tener que decirlo de forma tan directa, pero la etapa de Philip Kennedy Johnson (desde ahora "PKJ" para abreviar) con Action Comics me ha parecido un auténtico coñazo. No me parece que tenga nada demasiado rescatable, salvo quizás la parte de Rafa Sandoval a los lápices; prácticamente todo lo demás es morralla que, a mí por lo menos, no me ha interesado en lo absoluto. Y los motivos son varios, pero se pueden resumir en dos puntos muy concretos que intentaré detallar a continuación.

Lo primero es el lío de la Superfamilia. Pongámonos en contexto de esta serie prometía centrarse mucho en el núcleo familiar de Kal-El, presentando a numerosos miembros de esta familia en el contexto de que ahora trabajan en equipo para proteger la ciudad de Metrópolis. Pues bien, ahora puedo decir que es una premisa fallida. PKJ no ha conseguido que ninguno de los miembros de este grupito de supermanes sean interesantes como personajes individuales, y ni siquiera dan ganas de seguir viéndoles en la siguiente etapa. Desde luego, era evidente que tener tantas versiones del protagonista pululando por una de sus series principales era una malísima idea que difícilmente podría haber salido bien, pero eso no quita que al cosa podría haber salido mejor. Y aunque entiendo que PKJ es un mandado y que juega con los juguetes que dejó el anterior guionista (¿Es Tom Taylor?), eso no justifica su falta de aptitud para manejar a los miembros de la Superfamilia.

Veo un intento de hacer algo con los SuperGemelos, claro que sí. Pero dejando a un lado que la subtrama de esos dos es muuuy aburrida, no hay que obviar que la Superfamilia tiene MUCHÍSIMOS más miembros de los que se pueden escribir historias. No sé, la mayoría de ellos ni siquiera me suenan de haberlos visto en otras historias, así que habría sido interesante presentarlos de mejor manera para nuevos lectores (como es mi caso) y así conocerlos mejor. Pero nada de esto se lleva a cabo y en su lugar tenemos a Superman, sus dos gemelos adoptados con un algo de personalidad (que no mucha) y un porrón de maniquíes con el logo de la Casa de El. En ese sentido, este cómic defrauda mucho; pero no es lo peor que tiene, eso os lo aseguro. Esperad a ver lo siguiente.

El segundo punto que quiero tocar es la principal historia que se desarrolla en estos números, que viene legada del arco inmediatamente anterior a este con lo del grupito Tierra Azul y su retórica anti-alienígenas. Vosotros ya sabéis mi opinión sobre todo eso de la organización Tierra Azul y la poco disimulada metáfora de los grupos anti-inmigración que esta representa para la historia. Y yo sinceramente pensaba que en este segundo arco se iba a ampliar más y llevar más lejos dicha metáfora, pero lo cierto es que no ha sido así: en su lugar, la trama es sacudida por un repentino giro de timón que deriva en una batalla contra -mira los apuntes-...¿la hija de Bruce Wayne y Thalia Al Ghul de otra dimensión? ¿Con un ejército de Man-Bats gigantes? Suena... bueno, peculiar. 

En principio yo me alegraría de que se hayan quitado de en medio la trama de la Tierra Azul, puesto que me parece que ha estado en general muy mal llevada por parte del guionista. El problema es que hemos ido, como dice el refrán, "de Guatemala a Guatepeor" con la trama de la dimensión Al Ghul. No me ha gustado nada de nada, e incluso en ciertos momentos me ha costado seguir leyendo esta parte del cómic, obligándome a dar pequeños descansos durante la lectura con tal de no volverme loco del aburrimiento. Y sentir eso con un cómic de un personaje que me gusta tanto como lo es Superman me parece muy fuerte, y un claro indicativo de que algo no está bien con esta etapa.

Valorando de forma general esta etapa de Action Comics, no puedo decir que me haya parecido realmente disfrutable. Ósea sí, es un cómic de Superman y tiene varios momentos que me molan, como la conversación de Clark con un obrero que anteriormente era criminal (la doble página que puse al principio de la reseña) o el combate contra uno de los secuaces de Norah Stone, en el que un debilitado Supes consigue ganar a su atacante gracias a su ingenio, pero el resto de estos cómics deja muchísimo que desear y no creo que merezcan la pena ser leídos.

El Action Comics de Philip Kennedy Johsnon me ha parecido un cómic totalmente fallido que no merece absolutamente nada la pena, salvo quizás por el dibujo y algunos puntos muy concretos que ya he comentado. Por el resto, no vale la pena y no le hace justicia al resto de colecciones del Amanecer de DC. 

Puntuación: 5/10

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