Reseña de Nightwing 1: Saltar a la Luz, de Tom Taylor y Brundo Redondo

Tenía ganas de leer el Nightwing de Tom Taylor y Bruno Redondo, una de las etapas mejor valoradas por la crítica y los aficionados de la actualidad mainstream americana. Y debo decir que pese a mi rechazo inicial, he disfrutado mucho leyendo el primer arco argumental de la serie. 

El Robin Original ha pasado por una etapa muy difícil. Perdió la memoria, se quedó sin uno de sus principales referentes... No obstante, ha regresado a Blüdhaven para curar la ciudad de una corrupción endémica que llega a todas las esferas de poder. Y lo piensa hacer como Nightwing y también como Dick Grayson. Pero claro, eso será si se lo permiten viejos conocidos como Blockbuster y un recién llegado, un tal Sin Corazón, que le va a poner muy difícil la misión que se ha encomendado a sí mismo.

Este recopilatorio en cartoné contiene Nightwing Vol. 4 #78-83 USA, publicados originalmente entre marzo y agosto de 2020.

En los últimos años de la actualidad comiquera se ha hablado mucho del Nightwing de Tom Taylor y Bruno Redondo. Por diversos motivos, es un cómic que gusta muchísimo al público, y que incluso se ha llevado multitud de premios y elogios por parte de la crítica profesional, algo que indudablemente demuestra que tiene algo especial por ofrecer. Yo, sin embargo, he estado mucho tiempo negándome a leerlo. Es un cómic que, simplemente, no me llamó la atención en un primer momento; ni por el personaje ni por sus autores. Y más allá de lo que pueda parecer, esto tenía mucho sentido dentro de mi cabeza. ¿El motivo? El mismísimo Taylor.

Taylor es un autor que se ha vendido muy bien por parte de la crítica y el público. Tantos elogios, tantas series suyas que han sido aclamadas y vendidas como el no va más dentro del mainstream americano, que al final ha ocurrido lo que siempre ocurre en estos casos: la burbuja explota. Vas con una idea preconcebida de que sus cómics te van a flipar, que, al final, cuando finalmente los tienes frente a tus ojos y los lees, te decepcionas. Y no poco. Eso es exactamente lo que me ocurrió a mí con la miniserie de Dark Ages que escribió para Marvel. Para mí, fue una grandísima decepción. Una tan grande que he evitado por completo las historias de este guionista hasta el día de hoy. 

Ahora, tras leer este primer volumen de Nightwing, debo reconocer algo: no sé cómo no he leído esto antes. Es que me ha parecido una cosa tan flipante que, simplemente, no entiendo por qué no lo he querido leer antes. Me temo que me precipité demasiado en su momento por haber querido evitar a toda costa a este guionista, y ahora es cuando me doy cuenta de ello. Sí, reconozco que estuve muy equivocado. 

En estas páginas, Tom Taylor hace una masterclass de cómo debe escribirse un relanzamiento de un superhéroe apto tanto para lectores novatos como veteranos, un cómic accesible y disfrutable para absolutamente todo el mundo  El tono ligero de la historia y el equilibrio que ofrece entre la vida superheroica y la vida personal del protagonista Dick Grayson hacen de este un inicio de etapa fabuloso, que claramente respeta las historias más clásicas (algo que se demuestra con la multitud de referencias que aluden a la antigua DC) pero sin renegar de la modernidad que esperamos en un cómic del Siglo XXI. De verdad: pocos inicios de etapa hay tan sólidos como éste. 

Como lector poco asiduo a DC Comics en general, os confirmo que este Nightwing funciona como un punto de entrada ideal a la actual continuidad deceíta. Apenas requiere conocimientos previos de Dick Grayson como personaje más allá de lo que todo el mundo sabe -fue el primer Robin, etc- pero es que además el propio Taylor se encarga de que no sea complicado entender la situación que dejaron las historias anteriores a esta. Todo lo que necesitas saber está explicado dentro de la misma historia, algo que sin dudas se agradece en un cómic con tantos años continuidad a sus espaldas. Aun con esas, si no fuera suficiente, este recopilatorio incluye una introducción de Fran San Rafael que explica con bastante detalle los antecedentes de la etapa, clarificando así cualquier clase de dudas. Y eso, para mí, es de aplaudir; tanto por parte de la editorial española como por parte del guionista original. 

Por parte de lo que se propone Nightwing en su historia, debo decir que me ha parecido interesante; lo que uno podría esperar de un cómic de superhéroes clasicote, vaya. Intentar arreglar la corrupción y la injusticia de Blüdhaven utilizando los recursos legados por Alfred Pennyworth me parece muy noble por parte del protagonista, y creo también que puede dar mucho juego a la hora de dar un mensaje sano y positivo para el mundo real. Un cómic luminoso que creo hace mucha falta en tiempos tan tenebrosos como los que estamos viviendo ahora.  

En general, creo que Tom Taylor hace un trabajo maravilloso con este Nightwing. Un cómic con una vibra positiva y ligera que conecta muchísimo conmigo, y demostrado está que con miles de personas más en el mundo. Aparte de eso, es una masterclass de como comenzar una etapa accesible para todos los potenciales lectores, algo que también es muy de valorar. Pero claro, no solo de guion vive el lector de cómics; el dibujo también es una parte importantísima dentro de la experiencia, y de eso, este tebeo va sobrado...

Bruno Redondo con su apartado artístico es un pilar fundamental de la etapa. Dudo muchísimo que, pese a las bondades del guion de Taylor, la etapa hubiera tenido el mismo éxito de no haber sido por la participación del dibujante manchego, y eso es algo que se hace evidente al observar que los "single-issues" mejor valorados en la misma son en los que más peso recae en los dibujos. Un arte expresivo y vibrante, que calza perfectamente con el tono que el guionista plantea para su historia, alegre, desenfadado. Visualmente tan agradable a la par que dinámico que cada escena es un gustazo de ver y de leer. El recurso de mostrar al protagonista en una misma viñeta con muchas figuras suyas en diferentes posiciones para transmitir movimiento me parece fascinante. Es algo que he visto hacer precisamente en uno de mis dibujantes favoritos, John Romita Jr., y me agrada ver que lo hacen artistas más modernos como Redondo. 

No cabe duda de que el dibujo de Bruno Redondo es el mejor apartado de este cómic, un dibujo que además complementa a la perfección el guion de Tom Taylor. No sería lo mismo sin su participación. Es una parte fundamental del éxito de la serie, y eso yo lo aplaudo. Por otra parte, la mayor pega que le puedo sacar al cómic no forma parte intrínseca del mismo, pero repercute directamente en el bolsillo del lector: y es que es un cómic carísimo. 23 euros por un cómic de 160 páginas es un atraco a mano armada, se mire por donde se mire, y no tiene ninguna clase de justificación. No seré yo quien os diga que tenéis que hacer, pero yo de vosotros me lo pensaría antes de comprar como tal este cómic. Existen otras opciones para leerlo, ¿no? 

El Nightwing de Tom Taylor y Bruno Redondo se confirma para mí como uno de los grandes imprescindibles dentro de la actualidad comiquera, y desde aquí os aliento a darle una merecida oportunidad. 

Puntuación: 8.5/10 

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