Reseña de Marvel Gold. Los Vengadores nº 1: La llegada de los Vengadores

1963. Por aquellos años el Universo Marvel ya estaba bastante establecido. Gozaba de popularidad y una gran variedad de héroes y colecciones. Por eso, creo que resultó bastante obvio cuál era el siguiente paso a dar: si la Distinguida Competencia pudo reunir a sus héroes más populares en una única cabecera, ¿Por qué la propia Marvel no iba a poder? Fue así como, inspirados por la popular JLA de DC, Stan Lee y Jack Kirby se pusieron manos a la obra para crear su propio supergrupo. Así nacieron los Vengadores, los que se consideran los héroes más poderosos de la tierra. 

¿Cuáles personajes fueron los elegidos para formar parte del poderoso grupo? La elección parecía fácil: Si obviaban a los héroes solitarios incapaces de funcionar en equipo (Extraño o Spiderman) y a los que ya pertenecían a un grupo popular (véase los Cuatro Fantásticos), tan solo quedaban Iron Man, Thor, Hulk, el Hombre Hormiga y la Avispa. El origen del grupo se vio en el Avengers #1 USA, un cómic bastante discreto (y, por mi parte, yo diría que es bastante malo para la época) en el que, como consecuencia de un ataque de Loki, algunos héroes se reúnen y forman equipo para enfrentarse a aquellas amenazas que no podrían detener en solitario. 

En los números posteriores pocas cosas ocurren, salvo que Hulk deja el equipo al final del segundo número por sentirse fuera de lugar. En su lugar, se unirá al grupo el Capitán América, recién recuperado desde sus apariciones en la era Timely, y, a partir de eso, la serie no hace nada más que ir hacia arriba en interés: Aparecen por primera vez Zemo y sus Señores del Mal, Kang el Conquistador, El Conde Nefaria, el Hombre Maravilla, el Espadachín, Inmortus... 

Pero algo ocurrió durante el año 1965. Los Vengadores llevaban ya dos años (más o menos) de publicaciones, pero hacía falta un cambio; Zemo no logró cumplir las expectativas que tenía Lee de convertirse en "el nuevo Cráneo Rojo", así que se tomó una decisión: matarlo dentro de las páginas de la colección, combatiendo por última vez contra el Capitán America en solitario, quién era su verdadero archienemigo. El héroe de las barras y estrellas quedó atrapado en la jungla por culpa de aquel combate, mientras que Thor quedó desaparecido desde que se fue a atender menesteres del reino Asgardiano, así que los Vengadores restantes (Hank, Janet y Tony) decidieron, por su propia cuenta, tomarse una excedencia. El Capitán volvió, pero se encontró con que era el único vengador activo. ¿Cómo puede seguir funcionando el equipo sin todos sus miembros?

Fue la decisión más atrevida y radical que se les pudiera ocurrir a los involucrados con la colección: ¿Cambiar a TODOS los miembros originales de los Vengadores por tres personajes poco conocidos liderados por el Capi? Así es como empezó la era del cuarteto Vengador del Capi, con Mercurio, la Bruja Escarlata y Ojo de Halcón. A partir de aquí la colección toma un tono más parecido al de los 4F, con un plantel más reducido de personajes que discuten y tienen sus problemas para llevarse bien. Por una parte, eso es bueno, porque aporta unas dinámicas de grupo bastante interesantes, pero, por otra parte, no puedo evitar verlos como una versión "moderna" (teniendo en consideración la época) del cuarteto fantástico. 

No son pocas las "primeras veces" que incluye este tomo, ¿eh? Eso lo hace imprescindible. Estamos hablando de una serie que sirvió como nexo de unión entre todas las demás de la editorial y, como tal, eso le convierte en un pilar fundamental de la Marvel más primigenia. Si te gusta el Universo Marvel, este Omnigold es imprescindible, por todo lo que significa para la editorial y todo lo que se ha construido a partir de los números que se incluyen.  Poco importa que los guiones sean hijos de su época (¡que estamos hablando de tebeos de los años sesenta, por Dios!), lo importante es que entretengan, cosa que, a mi juicio, se logra.

El próximo abril sale a la venta esta colección en Biblioteca Marvel. ¿Te la vas a perder?

"Nuff' Said!"

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