Reseña de X Vidas de Lobezno / X Muertes de Lobezno


Uno de los palos más duros que han recibido los lectores de Marvel en los últimos tiempos ha sido la salida de Jonathan Hickman de la franquicia mutante con el evento de Inferno. Se dejaron muchas tramas sin cerrar y el futuro de las series de Krakoa era realmente incierto sin una cabeza como la de Hickman detrás. Pero bueno, parece que la intención de la editorial es seguir por la línea de lo que nos dejó el escritor de Carolina, presentando un nuevo evento en forma de dos miniseries que, como ya se hizo con HoX/PoX al inicio de la etapa de Hickman, pretenden redefinir el futuro de los mutantes. El encargado de llevar a cabo tal tarea es el escritor Benjamin Percy, junto a los artistas Joshua Cassara  y Frank Martin por un lado y Federico Vicentini y Dijjo Lima por el otro, los primeros en X Vidas y los segundos en X Muertes.


Entre las dos minis, X Vidas es la que tiene un peso menor de cara al futuro de la franquicia. En ella se nos narra una historia de acción al más puro estilo de las series de Lobezno, con un Logan viajando a través del tiempo para evitar los intentos de asesinato a Charles Xavier que Omega Rojo, el clásico villano noventero mutante, está realizando a lo largo de la línea temporal . Ni Lobezno ni Omega Rojo viajan de forma común a través del tiempo: Lobezno, por un lado, mueve su consciencia actual a su cuerpo del pasado, mientras que Omega Rojo hace lo propio moviendo su consciencia a cuerpos de gente inocente de cada una de las épocas en las que incursiona. 

X Muertes es la que se lleva el mayor peso narrativo a comparación de su contraparte, más que nada por continuar de cierta forma la trama de Inferno. La trama no tiene a Lobezno como personaje central (aunque más adelante vemos su relevancia dentro de la misma), si no que tiene a Moira Kinross como foco principal de la historia. Está siendo perseguida ferozmente por Mística, después de haber perdido el brazo y ser despojada de sus poderes de resurrección por culpa de esta última. Así que sí, X Muertes se podría resumir en una trama persecutoria en la que Moira se enfrenta por primera vez a la mortalidad, ya sea perseguida por Mística, por los agentes de la CIA o por el misterioso Lobezno Omega. Este último personaje guarda una conexión con uno de los posibles futuros de Krakoa, pero no desvelaré mucho más. Es algo que vale la pena descubrir por si mismo.


El apartado artístico es lo que más me chirría dentro de ambas series, por lo inconsistente que se siente si comparamos uno con el otro. De la dupla de dibujante y colorista conformada por Joshua Cassara y Frank Martin nacen páginas soberbias en X Vidas, pero no se puede decir lo mismo de la dupla formada por Federico Vicentini y Diijo Lima en X Muertes: el estilo de Vicentini es, con diferencia, bastante menos interesante y llamativo que el de su contraparte. La amplia diferencia que hay entre el apartado visual de un cómic y el del otro es tanta, que hasta puede llegar a descolocar. Yo habría optado por escoger a otro artista más llamativo para X Muertes (o mantener a Cassara, que sé yo). Ojo: no digo que Vicentini sea un artista mediocre, porque es todo lo contrario: solo digo que su forma de dibujar no casa para nada con la espectacularidad visual de la que se hace gala en X Vidas. Es algo que no puedo obviar. 

Por otra parte, tampoco puedo obviar la comparación de este par de miniseries con lo que hizo Hickman en Dinastía de X y Potencias de X. Parte de la promoción editorial estaba enfocada en compararlos, y es algo que hasta en el propio tebeo final se puede ver con la cantidad de referencias que hay hacia las mismas. Sin embargo, debo decir que los parecidos no pasan de la más pura superficialidad, de ser un mero parecido en forma pero no en contenidos. A Percy se le da bien el worldbuilding y consigue escribir una historia que te engancha y te deja con ganas de leer el número siguiente pero ni se acerca a parecer a la forma de escribir de Hickman. Al contrario que con las dos miniseries de este último, Percy hace que no se sienta tan necesario leer X Vidas y X Muertes en orden cronológico: apenas se complementan la una a la otra en su cómputo global, más allá del final conectado en ambas. 

En definitiva, podemos considerar a X Vidas y X Muertes como un nuevo punto de inflexión dentro de esta era de Krakoa en la que están sumidos los mutantes. Termina algunas tramas pero comienza otras, a la vez que nos deja algún camino abierto de cara al futuro ya no solo de Krakoa, si no que de todo el universo Marvel. 


Spoilers de X Muertes de Lobezno: leer bajo precaución.

He querido agregar este pequeño párrafo aislado de los demás para comentaros brevemente el tema de la undécima vida de Moira Kinross, ya que es un spoiler bastante gordo para aquellos que aún no hayan leído este evento, pero en fin: ¿Quién diría que aquella undécima vida que ya predijo Destino sería esto? Moira convertida en una humana-robot, una cyborg. De verdad, no sabéis las ganas que tengo de ver más de esta nueva forma de Moira X, ya convertida en una supervillana en todo derecho. Qué digo, si hasta soy consciente de que ella tendrá cierta relevancia en el evento de Judgement Day. Ojalá poder tenerlo ya en mis manos completito para catarlo ya...

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