Tenía ganas de empezar a leer la nueva etapa de Iron Man escrita por el periodista Spencer Ackerman y dibujada por el brasileño Julius Ohta. Y pese a mis reticencias iniciales, lo cierto es que he disfrutado bastante de sus tres primeros números de la serie. A continuación, comparto mis impresiones sobre este cómic.
Puntuación 7/10
Voy a ser sincero: lo cierto es que no tenía muchas esperanzas puestas en este relanzamiento del Hombre de Hierro. Las ganas de leer la nueva etapa estaban ahí, claro que sí, (siempre lo están para personajes que amo tanto), pero lo cierto es que no confiaba demasiado en Spencer Ackerman. No conozco su trabajo como periodista, pero el hecho de que apenas tenga experiencia escribiendo cómics de superhéroes no me dio demasiada buena espina. Tampoco me llamó la atención en un principio ese rollo de la nueva armadura Iron Man estilo steampunk con una espada gigantesca; es algo demasiado... No sé, ¿Exagerado? ¿Noventero? Es algo para llamar la atención, en definitiva. Y a mi por lo que sea no me consiguió llamar la atención. Y si a todo eso le sumas cierto tufillo sermonario que ya se puede ver en las primeras páginas de la etapa, el resultado es una etapa que seguramente iba a dejar de comprar, decepcionado, tras leer el primer tomo.
No obstante, y pese a todo lo que he dicho, ese no ha sido el caso. De hecho, ha sido todo lo contrario: el Iron Man de Spencer Ackerman me ha flipado. Me ha molado tanto que hasta he sentido fastidio al terminar de leer estos tres números iniciales y darme cuenta de que tendré que esperar hasta agosto para leer los siguientes tres episodios. ¡Y creedme, eso no es algo que me pase a menudo! Y el hecho de que el primer arco argumental de la serie haya sido justo de tres episodios (los incluidos en esta edición) ha venido de lujo para poder disfrutar del tirón de esta primera saga escrita por Ackerman sin cortar el ritmo en ningún momento. Y eso es algo que personalmente agradezco un montón.
En cuanto al contenido de estos cómics, lo cierto es que ESTE es el Iron Man que a mí me gusta: un Tony Stark letal contra sus enemigos, que no duda en poner su ingenio y su creatividad contra los malos; con un Iron Man quizás más tosco en cuanto a diseño, pero mucho más chulo que en sus armaduras derivadas del diseño cinematográfico creado por Adi Granov; y un enfoque en las guerras corporativas -en este caso Stark vs. la coalición entre IMA y Roxxon- que para mí es la pura esencia de de esta cabecera. Y a todo eso súmale el conocimiento que el guionista tiene sobre la continuidad de Iron Man, con referencias tanto a etapas recientes como a clásicas, y el resultado es un tebeo que rezuma amor por el personaje por todos sus poros.
Julius Ohta, por otra parte, me ha producido sentimientos encontrados con su dibujo. Quiero decir, a simple vista no me parece un dibujante demasiado atractivo; no se le ve demasiado madurado y desde luego NO está al nivel de otras superestrellas del cómic mainstream actual. No obstante, una vez me ha metido en su rollo y le he visto narrar la historia escrita por Ackerman, lo cierto es que me ha acabado gustando bastante. En especial me ha molado mucho todo lo que tiene que ver con las escenas de batalla que dibuja de Iron Man usando su armadura steampunk y su espadón gigante (y eso que al principio todo eso me pareció una chorrada poco atractiva); son una pasada de escenas que genuinamente me han impresionado. Puede que esté siendo muy visceral, pero es que este noventerismo me ha flipado de verdad.
Conclusión: El Iron Man de Spencer Ackerman y Julius Ohta empieza de muy buena manera, ofreciendo un correcto entretenimiento superheroico que va muy en la línea de las historias más ochenteras y noventeras del personaje. El dibujo me parece un pelín flojo, eso es verdad, pero lo puedo pasar por alto porque me parecen buenos tebeos en todos los demás aspectos. Continuaré la serie, de eso no me cabe ninguna duda.
Comentarios
Publicar un comentario